El Palacio Ducal es uno de los lugares más destacados en los viajes a Génova, ya que aquí se celebran muchas de las exposiciones y eventos culturales de la ciudad. Fue la antigua residencia de los dux de Génova, los antiguos gobernantes de la región, y presenta dos fachadas neoclásicas espectaculares y un interior de decoración suntuosa. Es la oportunidad perfecta para echar un vistazo a los lujosos excesos de la aristocracia genovesa del sigloXVIII.
El palacio se construyó a finales del sigloXIII, se reformó en los siglosXVIyXVIII, y se restauró en las décadas de los pasados años treinta y noventa. Te costará dejar de fotografiar las hermosas fachadas que dominan las plazas de Ferrari y Matteotti.
El edificio acoge un variado calendario de eventos. Aquí se celebró la cumbre delG8 de2001. Las salas principales del Minor y Maggior Consiglio son especialmente bellas, y merece la pena consultar si tu visita coincidirá con alguna exposición temporal de arte. Comprobarás que las paredes están adornadas con frescos verdaderamente impresionantes. En los dos patios del recinto suelen celebrarse conciertos gratuitos. Si subes por la escalera principal, verás las arañas de cristal y los frescos de las salas de conferencias.
La historia del palacio es fascinante, ya que la torre era una cárcel secreta para prisioneros célebres, como el pirata sarraceno Dragut. También estuvieron aquí encarcelados en el sigloXVII varios pintores conocidos, como Ansaldo, Borzone y Fiasella, y dejaron su huella en forma de frescos.
El palacio abre todos los días desde la mañana hasta última hora de la tarde, aunque cierra los lunes por la mañana. El acceso es de pago.
El Palacio Ducal está situado en el lado noroeste de la Piazza de Ferrari, en el casco antiguo de Génova. Puedes llegar en autobús o metro hasta la parada De Ferrari situada en la plaza homónima. Aprovecha para visitar otros lugares de interés de la zona, como el Teatro Carlo Felice, la abadía de San Mateo y la Torre Maruffo.