El jardín botánico de Neuchâtel es un vasto recinto con una topografía ondulada compuesta por extensos campos y bosques donde encontrarás una amplia variedad de vegetación de regiones locales y remotas. Recorre sus verdes colinas para encontrar los invernaderos donde crecen las plantas tropicales.
Cruza la puerta de acceso y sigue el camino que comienza en la entrada de estos bellos jardines. La amplia paleta de colores y aromas que impregna este paraíso floral te sorprenderá. Este parque tiene una gran variedad de vegetación, desde plantas típicas de las laderas alpinas, hasta especies mediterráneas y plantas carnívoras.
Prueba un minikiwi e inspecciona los productos de las exposiciones del jardín de hierbas aromáticas. Si traes algo de comer y beber, puedes detenerte para hacer un pícnic junto a un estanque, donde podrás ver ranas y salamandras, entre otros animales. El jardín es un lugar perfecto para que los niños jueguen y disfruten del tiempo al aire libre.
Trae tu cámara para capturar la belleza del paisaje natural y hacer fotos de las vistas panorámicas de la ciudad y el lago con los Alpes de fondo. Sigue los senderos que recorren los bosques mientras escuchas cómo el canto de los pájaros se entremezcla con otros sonidos de la naturaleza. También descubrirás los arroyos, las fuentes, los estanques y los invernaderos que esconde este relajante parque. Observa las fascinantes colmenas que cuelgan de los árboles, pero recuerda mantenerte a una distancia prudencial.
Tampoco olvides visitar las exposiciones temporales sobre temas científicos y artísticos ni dejes de recorrer el hermoso valle de Ermitage, en la falda del macizo del Jura.
La entrada a los jardines es gratuita, y puedes solicitar una visita guiada para obtener información más detallada sobre sus plantas. El recinto abre todos los días, desde la mañana hasta el atardecer, pero ten en cuenta que en invierno cierra un poco más temprano.
El jardín botánico de Neuchâtel se encuentra en un gran parque urbano, en la ladera de una montaña sobre Neuchâtel. Puedes llegar a pie desde la estación de tren, tomar el funicular que sale del centro de la ciudad o coger un autobús. Aprovecha para visitar las atracciones que se encuentran en las proximidades, como el museo Centre Dürrenmatt Neuchâtel, el castillo de Neuchâtel o el Centre d'Art Neuchâtel.