El Monumento al Ovejero es un importante elemento artístico de Punta Arenas. Muestra a un trabajador rural realizando las duras actividades que han contribuido a impulsar la próspera industria ganadera del sur del país. Diseñada por el escultor chileno Germán Montero Carvallo, el monumento se inauguró en 1944, durante las celebraciones del centenario de la ocupación nacional del estrecho de Magallanes.
Examínalo con atención. Tiene una extensión de 30 metros e incluye doce esculturas a tamaño real. En la parte posterior verás un pastor con un caballo y un perro, y, delante de ellos, un rebaño de nueve ovejas. Fíjate en los intrincados detalles del abrigo y el sombrero del pastor, que parecen agitarse con el viento.
Y un dato curioso: el monumento forma parte de un conjunto artístico que se completa con el poema El ovejero de mi tierra,del poeta local José Grimaldi. Los versos describen al pastor como símbolo del orgullo nacional. Te recomendamos leer el poema para tener una visión completa del monumento.
Si visitas Punta Arenas en invierno, verás la escultura cubierta de nieve, lo que la acerca a las condiciones reales a las que debían enfrentarse los pastores en los meses más fríos. En verano, la gente suele hacer pícnics o disfrutar del sol en las zonas verdes que rodean el conjunto.
El monumento está situado en la avenida Bulnes, a unos diez minutos en coche o 25 andando de la Plaza Muñoz Gamero, en el centro de Punta Arenas. Los taxis compartidos paran cerca de allí. Hay aparcamiento gratuito en las calles aledañas a la avenida Bulnes.
Puedes combinar la visita al Monumento al Ovejero con un paseo hasta el cementerio de la ciudad. En él podrás contemplar las sombrías tumbas de los inmigrantes y los mausoleos extravagantes de residentes famosos como Sara Braun, inmigrante rusa y exploradora de la Patagonia. Encontrarás un mapa junto a la entrada principal en el que se detallan los puntos de referencia más importantes.