El mercado Jean-Talon es el lugar ideal para ver otra cara de Montreal, muy distinta de la glamurosa metrópolis francesa. Aprovecha una oferta de viajes a Montreal para visitar este mercado de granjeros, ubicado en la denominada "Pequeña Italia", que muestra la faceta más rural de Montreal, conformada por prósperos granjeros y artesanos. Si vienes con hambre, disfrutarás.
La principal atracción del mercado Jean-Talon la oportunidad de ver los productos frescos. La mayor parte de los 300 proveedores del mercado venden fruta y verdura, muchas veces de colores que posiblemente no habrás visto nunca. Recorre los pasillos y encontrarás cestas de coliflores amarillas, verdes y lilas, además de las típicas blancas. Observa los manojos de brillantes jalapeños rojos y verdes que cuelgan en muchos puestos. Además de las variedades habituales, también encontrarás pimientos lilas y blancos.
El mercado alcanza su máximo esplendor entre junio y octubre. Durante los meses cálidos, se amplía en el exterior para convertirse en el mercado al aire libre más grande de Norteamérica. Es también en esa temporada cuando los productos están más frescos. El mercado abre durante todo el año, pero en los meses de invierno está cubierto para resguardarse del frío y los proveedores tienen que buscar productos en otros orígenes.
Busca las especialidades canadienses entre los puestos. Compra una jarra de sirope de arce y vino helado, ambos embotellados por los granjeros de la zona de Quebec. Prueba el salmón glaseado con sirope de arce pescado en el río San Lorenzo.
En el mercado Jean-Talon también encontrarás alimentos de todo el mundo. Tómate un café exprés en una cafetería italiana o cena en uno de los restaurantes de la "Pequeña Italia". Prueba los dulces marroquíes o los tacos mexicanos en los puestos del bar.
Para acceder fácilmente al mercado, puedes coger un autobús o tren que te dejará a un paseo de cinco minutos. También hay aparcamiento disponible. Ve temprano si deseas encontrar plaza.
El mercado Jean-Talon abre todos los días. Trae efectivo, ya que la mayoría de proveedores no aceptan tarjetas de crédito.