Lo bueno, que está junto a la estación east croydon. Lo peor, la habitación pequeña con solo una cama. Tenía que dejar las cosas como gafas, móvil, etc en el suelo. El baño es un cubículo con una ducha, un wc y un lavabo todo junto. Es decir, si te duchas pones el suelo perdido de agua y si quieres entrar al WC o a mirarte al espejo vas a pisar sobre mojado irremediablemente. Tampoco hay enchufes en el baño. En los 4 días no entraron a limpiar la habitación. Tuvimos que salir y pedir papel y toallas limpias.