Esta ciudad portuaria se menciona por primera vez en 1038, y se encuentra al oeste del estado de Baden-Wurtemberg, en la frontera con Francia. En su bonito centro podrás pasear por una amplia zona peatonal repleta de tiendas. Cuando te canses de ellas, date un capricho en uno de los acogedores cafés y restaurantes de la zona, o descansa del bullicio en el Paseo del Rin o en los jardines de rosas. También te recomendamos visitar los bellos distritos de Kehl. La antigua localidad pesquera de Auenheim, por ejemplo, aparece por primera vez en los registros en el año 888, y cautiva a los visitantes por sus bonitas casas de madera y por su popular piscina al aire libre. En el distrito de Goldscheuer, podrás contemplar la fuente de la criba de oro, que recuerda la tradición de la búsqueda de este preciado metal en el Rin. Por su parte, los distritos de Bodersweiher y Kork se caracterizan por románticas casas con vigas de madera y centros urbanos de gran interés.
Acércate también al puente peatonal Passerelle, de 387 metros de longitud. La estructura conecta las orillas francesa y alemana del Rin, y se inauguró en 2004 con motivo de la feria regional de jardinería. El centro de este puente, de uso exclusivo para peatones y ciclistas, está presidido por una plataforma de 100metros cuadrados donde puedes sentarte a descansar. Si decides aprovechar los paquetes de vacaciones en Kehl, acude a ambas orillas del Rin para relajarte junto a los árboles vetustos de las amplias zonas de parque.
Si viajas en familia, llévala a la ruta de descubrimiento de los bosques naturales del Rin. Este sendero continuo de treskilómetros de longitud cuenta con 14 bellas paradas donde puedes conocer detalles sobre los bosques que bordean el río.
Visita también la Weißtannenturm, o “torre de observación de los abetos blancos”, y disfruta de las vistas desde esta estructura de 44 metros de altura, una de las actividades obligadas de cualquier escapada a Kehl. Los dos observatorios de la torre, inaugurados en 2003, permiten contemplar el paisaje hasta Vosges y las montañas de la Selva Negra.
Disfruta también del Antiguo Rin, donde tendrás la posibilidad de ver la naturaleza inmaculada de los tiempos en los que el río aún no había enderezado su curso. En la actualidad, esta zona se considera el oasis verde de la ciudad. Sigue los senderos que recorren este idílico paisaje junto al río. En las orillas del Antiguo Rin te encontrarás también con un escenario de 75metros cuadrados sobre un lago que se usa para los eventos del festival Verano de Cultura.
Regálate un vuelo más hotel a Kehl en verano si quieres disfrutar de su piscina al aire libre. Con trampolines de diez metros, dos toboganes y piscinas para nadadores y aquellos que solo quieren refrescarse, no te faltarán opciones para disfrutar del agua. Además, cuenta con un amplio parque de juegos, pistas de bádminton y pistas de vóley-playa que harán las delicias de grandes y pequeños.