Saint Croix es la isla más grande de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y cuenta con una gran variedad de paisajes, desde playas de arenas blancas hasta exuberantes montañas cubiertas de árboles. Sus aguas están habitadas por una colorida vida marina y la isla esconde reliquias del pasado en todos los rincones.
Durante tus vacaciones en Saint Croix, no dejes de visitar Christiansted, un pueblo alegre de coloridos edificios. En sus calles encontrarás restaurantes acogedores con terraza, donde podrás probar platos de pescado. Después, puedes poner rumbo a la fortaleza Christiansvaern. Este fuerte de color amarillo ofrece increíbles vistas de la costa desde sus murallas con cañones.
En el puerto de Christiansted puedes coger un barco para hacer el corto trayecto hasta Protestant Cay, una isla ubicada a menos de 180 metros mar adentro. Sus arenas son suaves e invitan a estirarse, y en sus aguas cristalinas verás nadar a los peces. En los chiringuitos sirven bebidas frescas, que son de agradecer cuando hace más calor.
La isla Buck está rodeada de casi 7.700 hectáreas de un sistema de coral protegido y es uno de los mejores lugares para bucear. Los barcos turísticos llegan hasta aquí desde Christiansted. Gracias a los viajes baratos a Saint Croix, podrás recorrer el sendero acuático que cruza el arrecife. Coloridos peces, tortugas y delfines te darán la bienvenida.
Se puede llegar fácilmente en coche o taxi a Frederiksted, situado en el extremo occidental de la isla. Al pasear por el muelle observarás los peces que se alimentan en el agua. Cuando tengas hambre, te recomendamos probar el estofado de cabra, una especialidad local. Mientras comes, podrás ver el ir y venir de los cruceros en el puerto. Otras atracciones de la ciudad son la destilería de ron Cruzan y el museo de la plantación Estate Whim, donde aprenderás más sobre la antigua industria de la caña de azúcar.
Saint Croix, también conocida como la Gran Isla, tiene una superficie de 218 kilómetros cuadrados y aproximadamente 50.000 residentes permanentes. Para llegar hasta Saint Croix, lo más sencillo es volar hasta el Aeropuerto Internacional Henry E. Rohlsen. Te recomendamos consultar nuestras ofertas de paquetes de vacaciones en Saint Croix, seguro que encontrarás la combinación de vuelo y alojamiento perfecta para ti. Y, si quieres disfrutar de una estancia inolvidable, elige uno de los hoteles de lujo. Situados a orillas de la costa, muchos cuentan con playa privada. La mejor época para viajar a la isla es entre abril y junio, cuando el clima es cálido y seco.
