Aunque el país es famoso por su riqueza, no es difícil encontrar ofertas para viajar a Inglaterra, y recorrerla como turista no sale demasiado caro. Sus principales museos son gratis y la grandeza de su arquitectura y sus preciosas universidades se pueden contemplar desde fuera. Es posible disfrutar de los monumentos de Londres a un precio asequible.
Londres está repleta de magníficos edificios construidos en la época de esplendor del gran imperio inglés. La torre de Isabel, conocida popularmente como la torre del reloj Big Ben, corona el enorme palacio de Westminster, sede del Parlamento de Reino Unido, construida en el siglo XIX en la orilla del Támesis. Si sigues el río hacia abajo, llegarás al bonito puente de la Torre, un puente levadizo con dos altas torres victorianas. No te pierdas el palacio de Buckingham, la majestuosa residencia de la reina.
Y en un viaje a Londres no puede faltar una visita a uno de sus principales museos. El enorme Museo Británico, la vanguardista Tate Modern, el lujoso Museo de Victoria y Alberto o la increíble Galería Nacional ofrecen acceso gratuito a sus exposiciones permanentes.
Sal de Londres para explorar dos ciudades universitarias cercanas, Oxford y Cambridge. Recorre los antiguos patios y los cuidados jardines de la Universidad de Oxford. Pasea por la biblioteca Bodleiana, una de las más antiguas de Inglaterra, con 400 años de antigüedad. La monumental cámara Radcliffe de la biblioteca es todo un símbolo de Oxford. Después, puedes conducir hasta Cambridge y visitar sus numerosas universidades. Surca las aguas del río Cam y pasa bajo el puente de los Suspiros, un puente cubierto inspirado en el homónimo puente veneciano.
Si continúas tu viaje en dirección suroeste, llegarás a Stonehenge. A pesar de su fama y de los numerosos estudios llevados a cabo, el origen de las formaciones rocosas del siglo XXXI a.C. sigue siendo un misterio. El mejor momento para visitarlo es durante el solsticio de invierno o de verano, cuando las piedras se alinean con el sol al amanecer, aunque las grandes masas de turistas pueden arruinar la magia del momento.
Para volar a Inglaterra puedes elegir entre numerosos aeropuertos: solo en Londres ya hay seis. Y el buen sistema de transporte te permite moverte cómodamente tanto dentro de las ciudades como de una ciudad a otra, aunque también puedes alquilar un coche. Muchos turistas deciden tomar al menos uno de los emblemáticos taxis ingleses durante su estancia.