Puedes empezar el día en la emblemática plaza de la Paz, presidida por la fachada neogótica de piedra de sillería del ayuntamiento. Construido en el siglo XVIII, es uno de los edificios más representativos de Haro y la obra civil más importante de la ciudad. Junto a este se sitúa el Centro Municipal de Cultura y la oficina de turismo, donde encontrarás todo lo necesario para sacar el máximo partido a tus vacaciones en Haro.
En una de las esquinas de la plaza se ubica un torreón medieval del siglo XIV que acoge la sección de arte contemporáneo del Museo de La Rioja. Pero, si quieres aprender más cosas sobre el producto regional por excelencia, te recomendamos visitar el Centro de Interpretación del Vino. La exposición recorre el cultivo de la vid y el proceso de elaboración de este caldo.
Los viajes baratos a Haro te permiten descubrir maravillas de la arquitectura religiosa, como la iglesia parroquial de Santo Tomás Apóstol, situada a los pies del cerro de La Mota. Si tienes la cámara a mano, podrás inmortalizar la portada principal, del siglo XVII, una muestra de la riqueza artística del renacimiento. La basílica de Nuestra Señora de la Vega es otra buena opción, pues esconde un retablo barroco de 1740.
El patrimonio histórico de la localidad no se acaba aquí: puertas y arcos de la antigua muralla que rodeaba el casco antiguo, palacios, ermitas… Con nuestros paquetes de vacaciones en Haro no te perderás ninguno. Además, a tan solo dos kilómetros del centro urbano en dirección a Vitoria se encuentra el puente de Briñas, una bella construcción gótica que salva las aguas del río Ebro.
La mejor manera de redondear un día explorando las calles de Haro es degustar sus exquisitos vinos en alguna de las bodegas de la zona. Y, en junio, sumérgete de lleno en la Batalla del Vino, una fiesta en la que se arroja vino a los participantes hasta que sus prendas se tornan moradas. ¡No te lo pierdas!