La antigua capital del Gran Ducado de Hesse, Darmstadt fue en su tiempo el hogar de los grandes duques que vivían en lo que hoy es el palacio ducal Residenzschloss que se encuentra en la plaza Marktplatz. Su condición claramente moderna de centro científico e industrial contrasta con este patrimonio real, ya que la ciudad tuvo que transformarse radicalmente a raíz de la Segunda Guerra Mundial. La campaña de bombardeos de los aliados destruyó gran parte del casco antiguo.
La ciudad es famosa en el ámbito científico por dos razones de diferente naturaleza. La primera es que tiene un elemento de la tabla periódica que lleva su nombre: el darmstadtio. La segunda es que fue donde el químico Anton Köllisch fabricó éxtasis por primera vez en 1912 mientras trabajaba para una empresa farmacéutica local. A pesar de esto, Darmstadt hoy en día es más conocida por su arquitectura Art Nouveau, de la que sobrevivieron grandes ejemplos a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Haz una excursión a la Colonia de Artistas de Mathildenhöhe para explorar el pequeño parque y museo de arte, ambos maravillosos ejemplos de este estilo de arquitectura. También puedes hacer una visita al parque Rosenhöhe en el este de la ciudad, a la vuelta de la esquina de la estación de Ostbahnhof. Este impresionante parque con una hermosa rosaleda es el lugar perfecto para un paseo vespertino.
El centro de la ciudad lo marca Langer Ludwig. Esta estatua erigida sobre una columna de piedra arenisca en el centro de la ciudad, es la vista más llamativa de Darmstadt. El primer sábado de cada mes está abierta al público que puede subir los 39 metros (128 pies) por su interior. Así que reserva tu plaza para disfrutar de una vista fascinante de Darmstadt.
La ciudad también está rodeada lugares muy seductores, entre los que destaca el castillo de Frankenstein situado a las afueras de Darmstadt. Este castillo, situado en lo alto de una colina, data de hace más de mil años. Es propiedad de los barones von Frankenstein y se afirma que fue la inspiración de la famosa novela de Mary Shelley “Frankenstein”. Mientras estés allí, disfruta de un paseo en el Feurige Elias, el único tren a vapor de la red de tranvías de la ciudad, que en primavera rodea el castillo de Darmstadt y Alsbach (y llega hasta Griesheim en verano). Es una oportunidad ideal para explorar la ciudad real en su totalidad y sin duda encontrarás numerosas ofertas de viajes a Darmstadt.