Pingtung disfruta de un clima cálido durante todo el año y es uno de los destinos de playa más populares de Taiwán. No te pierdas la arena blanca y las aguas cristalinas de las playas del Parque Nacional de Kenting, que atrae a turistas de todo el mundo. Aunque la zona es bastante popular, la mayor parte de la región sigue siendo relativamente poco conocida para los viajeros occidentales. Esto convierte a Pingtung en un destino muy gratificante para quienes buscan descubrir la auténtica tradición cultural de Taiwán.
Los turistas no suelen viajar a la capital de la región, Ciudad de Pingtung, pero su oferta es variada e interesante. Sumérgete en la vida diaria de Taiwán a través de sus dos mercados nocturnos. Prueba la comida callejera del mercado de Pingtung o pierde la noción del tiempo mientras descubres los juegos, las tiendas y los puestecillos de comida del mercado de Ruiguang. Durante el día, recorre el Parque Zhongshan y únete a los residentes en una tarde de danza, música en vivo y ajedrez.
El Parque Nacional de Kenting tiene playas de arena blanca, aguas azules y bosques frondosos, comparables a las mejores playas de Asia. Si te fijas bien, quizá reconozcas la arena y los escarpados acantilados de Kenting como una de las localizaciones de la película La vida de Pi. Allí podrás hacer esnórquel, nadar, bucear, practicar surf o pasar un día de relax sobre la arena fina de la playa.
Visita las cuevas de piedra caliza y los característicos cañones del Área Recreativa del Bosque de Kenting, o descubre la impresionante fauna del Museo de Biología Marina y Acuario. También puedes alquilar una bicicleta para recorrer las carreteras rurales del parque o contemplar ciervos, jabalíes y mariposas de colores en el Parque Natural de Sheding.
Uno de los mejores momentos para visitar Pingtung es durante el Festival de del Barco de Wang Yeh, en Donggang. Este evento se celebra cada tres años en octubre o noviembre, dura varios días y termina con la quema de un barco de madera de 14 metros.
Puedes viajar a Pingtung en unas cuatro horas en coche, o en tren de alta velocidad desde Taipéi. La mejor época para disfrutar de su oferta es el invierno. Las temperaturas son suaves y el agua está lo suficientemente cálida para nadar o practicar deportes acuáticos.