Chambord tiene uno de los castillos más famosos del mundo gracias a su arquitectura renacentista francesa realmente espectacular. El castillo se eleva orgulloso entre torretas que parecen sacadas de una película de Disney y chapiteles redondos que coronan el tejado como paracaídas. El viaje que el rey Luis XIV realizó al castillo en el siglo XVII también inspiró el licor Chambord, ahora célebre en todo el mundo.
El origen del castillo de Chambord, que ha tenido visitantes muy ilustres, se remonta al siglo XVI. Recorre las estancias del castillo con el Histopad, una innovadora guía en iPad que muestra el aspecto de las habitaciones en su estado original. Si prefieres realizar una visita más tradicional, también dispones de audioguías y folletos. Contempla los muebles y elementos clásicos, como la inmensa escalera de doble hélice.
Desplázate por el parque a lo grande en un carruaje tirado por caballos. Llévate la cámara y toma fotos del castillo y de sus ventanales bajo un cielo azul intenso.
El castillo es muy grande. Tiene más de 400 habitaciones. La comuna incluye los terrenos y los distintos edificios, como los establos del mariscal de Sajonia, al este del edificio principal. Sigue el curso del río Le Cosson, que discurre junto al castillo. Puedes hacer un pícnic junto al agua y tomar fotos del bello entorno natural. Al noreste encontrarás la Reserva Nacional de Caza de Chambord.
Este parque, con una extensión de 5.500 hectáreas de terrenos de interés paisajístico, permite disfrutar de un agradable paseo rodeado de árboles y del río.
No te vayas sin probar el licor Chambord, similar a una bebida que se le preparó al rey Luis XIV cuando visitó el castillo en el siglo XVII. Está hecho de frambuesas rojas y negras de la región del Loira mezcladas con coñac, vainilla y hierbas aromáticas.
Puedes alojarte en un hotel cerca del castillo y disfrutar de la tranquila atmósfera de este enclave rural. Si buscas ofertas de viaje a Chambord, ten en cuenta que el clima aquí es cálido y soleado en verano y frío en invierno. Según se ha demostrado, la zona ha estado habitada durante milenios. El nombre del pueblo proviene del término celta “vado en la curva”.
La extraordinaria majestuosidad del castillo hará de tu viaje a Chambord algo verdaderamente inolvidable.