La catedral de Vilna, conocida oficialmente como basílica de San Estanislao y San Ladislao, es un templo neoclásico imponente y uno de los emblemas de la ciudad. La catedral preside la popular plaza de la catedral, en pleno centro histórico de Vilna. Admira desde el exterior la elegancia de su arquitectura o adéntrate en el interior para descubrir su nave bellamente restaurada y decorada. Contempla las antiguas murallas de la ciudad sobre las que se construyó el campanario de la catedral y explora las sobrecogedoras criptas y catacumbas que se hallan bajo el suelo del templo.
La catedral y su campanario presiden la agradable plaza de la catedral. Aléjate un poco de estos dos edificios históricos para apreciar la maestría de su arquitectura. El lugar en el que se alzan es suelo sagrado desde tiempos precristianos, cuando probablemente estaba consagrado al culto a Perkunas, un dios pagano báltico. La catedral original se erigió en1251, pero se reconstruyó y se restauró en diversas ocasiones a lo largo de los siglos.
La fachada que se puede contemplar hoy en día data de finales del sigloXVIII. Admira la majestuosa arquitectura de estilo palladiano, que se distingue por su magnífico pórtico con columnas y su frontón. La cubierta de la catedral está decorada con esculturas de san Casimiro, san Estanislao y santa Elena. Fíjate en el alto campanario blanco exento, erigido sobre los cimientos de las antiguas murallas de la ciudad.
Cuando viajes a Vilna, no dudes en visitar el interior de la catedral para conocer su amplia nave y sus 11capillas. No te pierdas la capilla de estilo barroco pleno de san Casimiro, dedicada al santo patrón de Lituania. Explora los bonitos frescos, la decoración de estuco y las estatuas esculpidas que decoran todas las capillas. No dudes en unirte a una visita guiada de las catacumbas para ver las criptas de algunos líderes y miembros de la realeza del país.
La catedral de Vilna se encuentra en la plaza de la catedral, a escasa distancia a pie de los demás puntos de interés del casco histórico de la ciudad. El templo abre todos los días y la entrada es gratuita. Ten en cuenta que a lo largo del día se celebran oficios religiosos. Puedes contratar con antelación una visita guiada en inglés para conocer las catacumbas. Asimismo, si visitas el casco histórico, la colina del castillo y las diversas sedes del Museo Nacional de Lituania, podrás disfrutar de unas vistas impresionantes de la catedral.