Los viajes a Málaga nunca están completos sin una visita al Castillo de Gibralfaro, todo un icono que aparece en la bandera y el escudo de la ciudad y la provincia. Se trata de un monumento del siglo X con sólidas fortificaciones del siglo XIV situado sobre la Alcazaba árabe, en la cordillera de los Montes de Málaga. Desde allí es posible contemplar las murallas históricas, el puerto y la costa mediterránea.
Puedes llegar al castillo a pie a través del pasaje que sale de la Alcazaba, o puedes tomar un taxi o uno de los autobuses urbanos o turísticos que llevan directamente hasta allí. También puedes subir desde el mismo casco viejo. Si eliges esto último, tienes dos opciones: el sendero adoquinado que va subiendo las colinas y los pinares de la cresta de La Coracha o los peldaños en zigzag que salen desde la Plaza del General Torrijos. Es un recorrido con bastante desnivel, pero te regala vistas magníficas de la ciudad.
El nombre Gibralfaro tiene su origen en el término árabe “yabal”, que significa “colina”, y el griego “faruh”, o “faro”, lo que sugiere que este lugar ya se utilizaba como observatorio mucho antes de la construcción del castillo y la mezquita en el año 929. La mezquita se convirtió en un templo cristiano y dio lugar a una construcción mudéjar, un estilo que combina influencias árabes y europeas.
Accede a los terrenos del castillo y podrás pasear por bellos jardines y contemplar el profundo pozo de Airón. Desde las murallas es posible disfrutar de vistas de la catedral, el puerto y la ciudad de Málaga, así como de la espectacular estampa que componen el mar de Alborán y la silueta de Marruecos. Uno de los muros ofrece vistas de la Plaza de Toros de La Malagueta.
Si te interesa conocer el origen del castillo como estructura defensiva, visita el cercano centro de interpretación, alojado en un antiguo almacén de pólvora. Allí descubrirás historias fascinantes y una colección de distintas armas y objetos.
Para llegar en coche a Gibralfaro, sigue la carretera que sale desde Paseo de Reding, donde puedes aparcar. La entrada al castillo y al centro de interpretación es gratuita los domingos por la tarde y muy asequible todas las mañanas de martes a domingo. Puedes adquirir una entrada combinada y acceder a descuentos para la fortaleza árabe de la Alcazaba, conectada con el castillo por un pasaje. Ambos monumentos cierran en Año Nuevo, el 28 de febrero y el día de Navidad.