Hoteles históricos en Campanillas

Probablemente, un paseo por los sitios históricos significativos de Campanillas tenga un lugar destacado en tu itinerario. Una de las mejores formas de descubrir un destino nuevo es a través del estómago: para comprobarlo, nada como sus restaurantes.

Hotel Plaza del Castillo es un hotel de 4 estrellas disponible en Expedia que te encantará si te apasiona la historia y, además, cuenta con un restaurante y wifi gratis. Catedral de Málaga está a solo 10 min en coche.

En Campanillas encontrarás 12 hoteles y otras opciones de alojamiento disponibles en Expedia, pero no cuenta con muchos hoteles catalogados como históricos.

Club de golf Guadalhorce es uno de los fabulosos rincones que te esperan aquí. A poca distancia puedes ver sitios como Puerto de Málaga o Playa de la Malagueta.

En un hotel histórico, los huéspedes tienen la oportunidad de alojarse en un edificio que cuenta con un reconocimiento nacional por su valor histórico. En el mundo hay todo tipo de hoteles históricos: castillos, palacios, o incluso antiguas comisarías o rascacielos. Más allá de su origen, estos sitios tienen cierto interés histórico. Los hoteles históricos de Campanillas aún conservan elementos originales en las habitaciones o en las zonas comunes, como una decoración o arquitectura tradicional.

En algunas regiones, es más común el término “hotel patrimonial”, mientras que en otras se prefiere “hotel histórico”, aunque sus significados son bastante similares. La arquitectura y el edificio suelen ser lo más importante de los hoteles históricos. En el caso de los hoteles patrimoniales, lo principal es su valor cultural y su influencia en la comunidad.

Sí. Aunque se hace todo lo posible por conservar las fachadas históricas y los elementos originales, el interior del hotel cuenta con medidas de seguridad y servicios modernos. Los turistas contarán con las instalaciones habituales de un hotel, como habitaciones privadas con baños cómodos, wifi y mucho más. Reservar un hotel histórico en Campanillas no significa quedarse en un lugar incómodo ni anticuado.