Cualquier itinerario aquí debe empezar, obviamente, en la playa de Bibione. Con una longitud de ocho kilómetros, se trata de una de las playas más bellas y mejor organizadas de Italia, equipada con sombrillas y tumbonas, gimnasios al aire libre, ocho bloques de vestuarios, duchas y guarderías, así como servicios para personas con discapacidad. Encontrarás numerosos locales donde disfrutar de un almuerzo ligero o un helado. También dispones de wifi, servicio de transporte a la playa e incluso una zona para animales domésticos, por si no quieres dejar a tu fiel amigo en casa.
Además de su comodidad, sus instalaciones y una arena que enamora, la playa de Bibione ofrece un programa completo de actividades para todas las edades en torno a la salud, el bienestar y, por supuesto, la diversión. A los niños les encantarán las distintas instalaciones recreativas y deportivas en la arena. Pero también hay disponibles rutas por la naturaleza y actividades relacionadas con el arte y la ciencia. Durante todo el verano, hay cursos gratis de baloncesto y voleibol de la mano de monitores titulados, y, por la noche, las opciones de ocio incluyen cine, dibujos animados y obras de teatro.
La Piazzale Zenit se encuentra en el corazón de Bibione, al final de la calle principal, Corso del Sole. Delante de esta amplia plaza hay zonas infantiles, campos deportivos y una gigantesca carpa que acoge los deportes más recientes, como spinning y zumba. En esta área, los principales locales son bares y cafés junto al mar. Pasea entre ellos, desconecta y disfruta de un helado o un refrigerio. Te recomendamos desayunar después de dar un paseo por la playa al amanecer: todavía no hay llegado nadie, el aire es fresco y, si te fijas, notarás la fragancia de los pinares cercanos. Otra buena opción es organizar un paseo o una excursión en bici por los carriles que recorren la costa o ir hasta Valgrande, un oasis de más de trescientas hectáreas de naturaleza virgen. En el territorio que se extiende entre Caorle y Bibione es posible observar y disfrutar de entornos inmaculados y protegidos. Valgrande es un valle pesquero de enorme valor medioambiental. Tanto es así, que el lugar ha sido declarado área natural protegida de la región. Anímate a recorrer los marjales, los estanques, los bosques y las cuencas de los ríos a lomos de un caballo, a pie o en bici, y vive un día de esos que no se olvidan.
La distribución de las carreteras, recta y cuadriculada, permite desplazarse con mucha facilidad. Desde el centro de la ciudad, las calles Via delle Costellazioni y Viale Aurora llevan a los famosos Thermal Spas y están llenas de restaurantes, pizzerías y todo tipo de tiendas. Es el centro comercial de Bibione, en el que todos los locales abren a diario hasta las 23:00. Muy cerca se encuentra también Bibione Thermae, otro spa, que abre durante todo el año. Se trata de la joya de la corona por sus tratamientos de bellezas y aguas termales. Está situado entre la amplia playa y los pinares, en una zona verde muy tranquila. Por su parte, SPA Bibione Thermae abrió hace pocos años y dispone de una zona de relax junto al mar con vistas a la playa. Ofrece un amplio abanico de tratamientos y productos elaborados a partir de aguas termales.
Por último, pero no por ello menos importante, el Lido dei Pini se encuentra a la entrada de Bibione y supone una tarjeta de presentación verdaderamente impresionante, sobre todo en primavera, cuando los verdes de la naturaleza se unen a los intensos colores de los campos de trigo y las amapolas. La región ha logrado permanecer intacta a lo largo de los años y, en la actualidad, es un oasis tranquilo de naturaleza virgen presidido por majestuosos pinos. Un auténtico paraíso para aficionados a la botánica y el deporte, o para aquellos que buscan un lugar refrescante para pasar el verano. Sube a lomos de una bicicleta de montaña o empuña unos bastones de senderismo y aléjate del mundanal ruido a través de los senderos que recorren los terraplenes fluviales o rodean el faro. A través de la vegetación, llegarás a la boca del río Tagliamento en el punto en el que se une a las aguas del mar. El viejo faro, símbolo de Bibione, se alza orgulloso sobre esta franja de playa, un guardián silencioso que recuerda sus días de gloria. ¿Quieres ver todo esto? Echa un vistazo a las ofertas de vacaciones de último minuto a Bibione. No te arrepentirás.