Con más de 700 islas dispersas alrededor del Caribe, las Bahamas son un destino propio de postal. Las playas de arena blanca y las aguas turquesa traslúcidas atraen a visitantes de todo el mundo. La capital, Nasáu, es un fascinante centro cultural. Baila música calipso, saborea el cangrejo frito o juega al dominó con los lugareños en la ciudad multicultural. Tanto si buscas pasar una semana de relax en un complejo de lujo o explorar la cultura local de Nasáu, las Bahamas son un magnífico destino para toda la familia.
Las Bahamas, en otra época guarida de piratas, tienen una pintoresca historia que suele quedar en segundo plano frente a la cultura de playa. Dedica tiempo a descubrir la historia colonial que ha definido a Nasáu. Visita el Museo Pirata para conocer a los marinos que en otros tiempos vivían al margen de la ley y dominaban el Caribe, así como el papel desempeñado por los británicos para alejarlos de la zona. Sube las Escaleras de la Reina para llegar al Fuerte Fincastle y captar vistas panorámicas desde la Torre del Agua.
Cable Beach en la isla de Nueva Providencia ofrece excelentes condiciones para el baño adecuadas para niños y una gran oferta de opciones de alojamiento. Cabbage Beach, en la cercanaisla Paradise, cuenta con buena parte de los mayores complejos turísticos de las Bahamas, incluido el emblemático Atlantis Resort. Aquí puedes pasar el día jugando en el parque acuático Aquaventure o en Atlantis Aquarium.
Explorar las Bahamas es fácil desde la zona de Nasáu. Muchas atracciones se encuentran en el casco antiguo de la ciudad y se puede llegar a ellas paseando, incluido el Parque nacional Retreat y la zona de ocio de Arawak Cay, un lugar excelente para degustar los famosos platos locales de pescado de las Bahamas. Se puede llegar en autobús a otras zonas de Nueva Providencia e isla Paradise, mientras que los ferries y barcos que parten del Puerto de Nasáu permiten llegar a otros lugares más distantes.
Las Bahamas se encuentran a solo 300 kilómetros al sudeste de Miami y se puede llegar fácilmente en avión o barco. Aunque hay más vuelos durante la temporada alta de invierno, algunos prefieren el ritmo más pausado de la vida local fuera de temporada para disfrutar de una escapada tropical más relajada y asequible.