Durante tu recorrido por el casco antiguo de Oviedo, haz una parada frente al ayuntamiento, una estructura monumental del sigloXVII que acoge las oficinas del Gobierno local. La hermosa construcción, que data de la primera mitad del sigloXVII, se levanta en la plaza de la Constitución y es obra de Juan de Naveda. Este arquitecto es responsable también de numerosos edificios de otras ciudades españolas como Burgos y Pamplona.
El ayuntamiento quedó casi destruido durante la Guerra Civil, pero se reconstruyó en 1940. La belleza arquitectónica del edificio es sobrecogedora. Entre sus elementos más característicos destaca la torre del reloj, añadido en el sigloXX, y el león de mármol que guarda la entrada principal y que se trajo desde una fuente de la plaza Mayor.
Una vez que hayas estudiado la fachada del ayuntamiento, quizá quieras acercarte a otro impresionante edificio de la plaza, la iglesia de San Isidoro. Aunque el origen de la parroquia es anterior, este lugar de culto se construyó hacia finales del sigloXVI. Entre las numerosas piezas que adornan su interior figuran una serie de retablos de estilo barroco. Junto a la iglesia se encuentra el mercado de El Fontán, con puestos de productos frescos regionales.
En las calles del casco antiguo podrás recorrer, además, una amplia variedad de tiendas y otras atracciones históricas que incluyen palacios y mansiones centenarias, la catedral de Oviedo y la muralla medieval de la ciudad. Cuando pique el hambre, elige uno los muchos restaurantes y cafeterías del centro y disfruta de la gastronomía local.
El ayuntamiento de Oviedo y el casco antiguo son fácilmente accesibles en transporte público o en coche. Además, esta zona es peatonal. Si vienes en coche, hay estacionamiento de pago disponible en distintos garajes a pocos metros de distancia.