Atrani es un encantador paraje formado por sombrías callejuelas, arcos, iglesias, patios y plazas. Se trata de un pequeño pueblo pesquero construido al pie de una colina y cuyas tradicionales casas blancas se intercalan con jardines y terrazas con limoneros. Los sinuosos caminos, calles estrechas y múltiples tramos de escaleras han cambiado poco desde hace siglos.
Cuando viajes a Atrani, recuerda que la entrada principal del pueblo se encuentra cerca de la playa y, desde ahí, tendrás que recorrer las empinadas calles para descubrir el atractivo de este complejo montañoso.
Atrani presume de varias iglesias antiguas. Muchas contienen tumbas de nobles, frescos y otras obras de arte religiosas. Visita la iglesia de Nuestra Señora de Monte Carmelo y su campanario morisco, y no te pierdas el fresco de la Virgen María del siglo XV. Contempla las escenas religiosas de las puertas de bronce de la iglesia de San Salvatore del Birecto que se fabricaron en la antigua Constantinopla (actual Estambul) en el año 1087.
Acércate hasta la colegiata de Santa María Magdalena edificada en 1274 sobre las ruinas de una fortaleza. Su techo con azulejos de mayólica y campanario cuadrado la convierten en un elemento dominante de la silueta de Atrani.
Visita la Gruta de los Santos, justo encima de la antigua carretera que conectaba Atrani con Amalfi. Los muros de esta cueva natural están decorados con frescos de temática religiosa.
Haz un descanso para beber o comer algo en una de las cafeterías de la Piazza Umberto I, que se encuentra en el corazón del pueblo y a solo unos cuantos metros de la playa.
Atrani se encuentra a 700 metros aproximadamente de Amalfi y a solo un paseo o viaje en autobús desde su estación de autobús o ferri. El servicio de autobuses SITA recorre la Costa Amalfitana con paradas en la mayoría de ciudades y pueblos, incluido Atrani. Otra posibilidad es que viajes a Atrani en ferri desde Salerno, Sorrento o Nápoles.