Adéntrate en el corazón de Appenzell, una de las zonas más tradicionales de Suiza. Este pintoresco y tranquilo pueblo se encuentra en el cantón de Appenzell Rodas Interiores, una región tradicionalmente ganadera conocida por sus excelentes quesos. Admira el estilo de Appenzell mientras recorres las calles más antiguas del pueblo y no te pierdas sus animadas fiestas para conocer los trabajos de la agricultura y vivir de cerca las costumbres populares. Aprovecha además tu paquete de vacaciones en Appenzell para disfrutar de inolvidables aventuras al aire libre en los Alpes appenzelleses.
La circulación de vehículos está restringida en el centro del pueblo, por lo que el ambiente invita a callejear tranquilamente, a curiosear en las tiendas y galerías, y a disfrutar de las bellas fachadas de los edificios de Hauptgasse. Un ejemplo destacable es la casa Hampi Fässler, que está decorada con persianas pintadas por Adalbert Fässler. Otros monumentos impresionantes que no debes perderte con nuestros viajes baratos a Appenzell son el castillo de Appenzell y la iglesia Heiligkreuzkapelle. Descubre la historia de la región en el museo de Appenzell y recorre Landsgemeindeplatz, una plaza donde se celebran las elecciones parlamentarias regionales.
Cruza el río para visitar la fábrica de cerveza de Appenzell. Aquí podrás ver cómo se hace la cerveza, que en esta cervecería en concreto se hace con agua de manantial, admirar las exposiciones de material histórico para la fabricación de este manjar y probar diferentes tipos de cerveza. Si lo deseas, puedes solicitar una audioguía en inglés.
Durante el verano, los prados, las montañas y los valles de los Alpes de Appenzell son el entorno perfecto para practicar senderismo. Sube en el teleférico que va de Wasserauen a Ebenalp, una cima del macizo Alpstein que se encuentra a 1640 metros de altura. No dudes en sacarte los zapatos y caminar descalzo por los impolutos senderos que se extienden alrededor de Gonten. Encontrarás más rutas de senderismo interesantes en el pico Hoher Kasten, con una altitud de 1794 metros, que además ofrecen unas excepcionales vistas del valle del Rin, un recuerdo que no olvidarás de tu viaje a Appenzell.
Si lo tuyo es el esquí, busca una oferta de viajes a Appenzell en invierno para aprovechar al máximo sus 200 kilómetros de terreno habilitado para realizar esquí de fondo. Las estaciones de esquí de Ebenalp-Schwende y Kronberg son dos complejos muy completos y populares entre esquiadores y aficionados al snowboard.
No puedes marcharte sin probar el queso de Appenzell, una variedad picante, curada en salmuera, que se elabora en la región desde hace más de 700 años. Visita los restaurantes rurales que encontrarás a lo largo de los senderos de Alpstein para probar otras especialidades locales.
Appenzell se encuentra a solo dos horas en tren de Zúrich y a 30 minutos de San Galo. Si buscas diversión, programa tu visita en agosto para coincidir con el Ländlerfest, un festival de música folk y baile tradicional.