Diez consejos útiles para hacer el Camino de Santiago

“Tanto si eres un peregrino convencido como un simple amante del senderismo, te ofrecemos una serie de consejos basados en la experiencia personal para afrontar de la manera más eficiente el famoso Camino de Santiago.

### 1. Entrenamiento

Para hacer el Camino no es estrictamente necesario que entrenes, aunque si llevas una vida muy sedentaria, en los meses previos a la partida conviene que dediques unos cuantos días a caminar en los alrededores por un terreno con cierto desnivel. Si quieres reproducir las condiciones que te esperan, cárgate a la espalda una mochila llena.

### 2. Gastos

Un presupuesto de 30 € al día debería ser suficiente para comer y dormir como es debido. Si optas por usar la cocina comunitaria de los albergues para preparar la comida, podrás ahorrar un poco. Ten en cuenta, no obstante, que no siempre te apetecerá cocinar después de una caminata de 30 kilómetros.

### 3. Salida

Durante los primeros días, te sentirás eufórico y lleno de energía, pero procura no exagerar. El camino es largo y tu cuerpo debe acostumbrarse de manera gradual. Dale tiempo y tómatelo con calma. La peor manera de estropear esta gran aventura es lesionarse en los primeros días.

### 4. Alojamiento

Entre casas privadas, hoteles y albergues, no faltan las alternativas para alojarse. Si te gusta planificar los viajes con detalle, sigue los consejos de foros y guías y reserva con antelación. Sin embargo, incluso si vas a la aventura encontrarás una solución para descansar cómodamente.

### 5. Mochila

Durante el camino la mochila será tu mejor amiga, aunque también podría acabar convirtiéndose en tu peor pesadilla. Asegúrate de que sea cómoda y, sobre todo, de que pese poco, entre 5 y 10 kilos. Lleva solo lo indispensable y lava cada día la ropa sucia. Piensa que caminar con una mole a la espalda no le sienta bien ni a tu humor ni a tu cuerpo.

### 6. Calzado

Deja en casa las botas de montaña y usa un par de zapatillas de deporte de calidad con las que te sientas cómodo. Si decides comprar calzado expresamente para la ocasión, úsalo durante un mes antes de la partida para que los pies se acostumbren.

### 7. Agua

No vayas cargado de agua como si te fueras al desierto del Sáhara. Una cantimplora llena es más que suficiente para el trayecto del día. Durante el camino no te faltarán ocasiones para rellenarla, excepto en determinadas zonas, sobre todo en las mesetas.

### 8. Saco de dormir

Olvídalo: no te hará falta. Sobre todo en verano, una sábana de saco es más que suficiente y, en caso de necesidad, en los albergues pueden proporcionarte mantas. Así evitarás cargar con un peso excesivo, algo que la espalda te agradecerá.

### 9. Tapones para los oídos

Puede que de entrada te parezca imposible, pero tras un mes compartiendo habitación con un número variable de personas, seguro que acabas adorando tus tapones para los oídos.

### 10. Últimos 100 kilómetros

En los últimos kilómetros del camino, sobre todo en verano, el número de peregrinos aumenta de manera exponencial. Si no te gustan las aglomeraciones, consulta las guías para evitar las poblaciones grandes y busca cobijo en las pequeñas aldeas de los alrededores.”