Deleita tu paladar durante un viaje a través del tiempo en esta visita a los lugares más importantes de Bucarest. Conoce todos los lugares imprescindibles, descubre cómo la historia de Rumanía ha dado forma a sus tradiciones culinarias y comparte una deliciosa comida en un encantador restaurante local.
Reúnase con su guía en la Plaza de la Revolución, la plaza donde el dictador Ceausescu pronunció un desacertado discurso de reunión en 1989 ante una multitud que rápidamente se volvió en su contra, iniciando la Revolución rumana. No te pierdas el antiguo palacio real, la fachada de columnas de la sala de conciertos Ateneo y el lujoso hotel Athénée Palace, un centro de espionaje e intriga durante el período de entre guerras.
Carga las pilas para el resto de la visita con un covrig, un aperitivo al horno estilo galleta salada que ha sido un placer rumano famoso desde tiempos medievales, y dirígete hacia el sur a lo largo de la calle Victoria, que recibe su nombre como conmemoración de la guerra de independencia de 1877. Escucha acerca de las tres regiones diferentes del país, y sobre cómo Moldavia, Transilvania y Muntenia conservaron sus propias costumbres, carácter y cocina.
Pasa por los puntos de interés más destacados, como el rascacielos del Palacio de los teléfonos y el majestuoso Palacio del círculo militar nacional, admira la iglesia de Kretzulescu, del siglo XVIII, y luego recorre a tu ritmo los pasadijos de la parte vieja de la ciudad. Admira la arquitectura de siglos de antigüedad y aprende sobre las influencias de diferentes culturas en los apreciados platos locales, como el otomano sarmale (rollitos de repollo), la borscht y ciorba rusa (sopa amarga) y el schnitzel austrohúngaro.
Ingrese al tranquilo patio de un monasterio, vea Manuc's Inn, el hotel más antiguo de Bucarest, y tome fotos del segundo edificio más grande del mundo en la enorme Casa del Pueblo de Ceausescu. Termina la excursión en un tradicional haun, u hotel, en el cual podrás disfrutar de una comida de 3 platos de manjares de distintas regiones, todos ellos acompañados por excelentes vinos rumanos o por cerveza artesana local.