La visita guiada a Erice te llevará a un pueblo de encanto intemporal, construido sobre el monte Erice, entre callejuelas y joyas arquitectónicas que conservan la historia de los pueblos que lo han habitado a lo largo de los siglos. Parte de Porta (puerta) Trapani, una de las puertas más antiguas de la ciudad y de su centro histórico, y llega hasta la Catedral de la Asunción. Encargado por Federico III de Aragón en el siglo XIII, como agradecimiento a la ciudad, es un ejemplo típico de la arquitectura gótica en Sicilia y originalmente estaba enriquecido con mosaicos destruidos por el derrumbe del tejado.
En el interior, la iglesia está cubierta con un encaje de estuco blanco al estilo de la época. Junto a la Catedral, con la fachada enriquecida por un elegante rosetón y un pórtico que le dan un aspecto único y monumental, se alza la torre del Rey Federico, o campanario construido sobre las ruinas de una antigua atalaya militar y siempre deseado por el rey de Aragón. Nuestro recorrido continúa para descubrir el centro histórico, con sus pintorescas callejuelas empedradas, sus tiendas de cerámica y sus históricas pastelerías, donde podrás degustar los dulces típicos de la zona, como los pasteles de almendra y los Genovesi, el postre más típico de Erice, que consiste en una deliciosa crema de leche envuelta en una delicada masa quebrada. Paseando por el pueblo podemos admirar las murallas ciclópeas, llamadas así porque los fenicios, para su construcción, utilizaron trabajadores muy robustos de una población cercana: los cíclopes.
Las antiguas murallas, formadas por enormes peñascos en los que aún se pueden ver los grabados de algunas letras del alfabeto fenicio, se erigieron para proteger a la población de los ataques enemigos. El paseo también nos permitirá explorar los Jardines de Balio, de estilo inglés, construidos a finales del siglo XIX por el conde Pepoli, que rodean la zona donde se encuentra el sugestivo Castillo de Venus.
La visita guiada termina explorando los restos de la fortaleza con terrazas panorámicas sobre el mar Mediterráneo, Trapani y las islas Egadi, una vista encantadora desde el punto más alto del pueblo. Desde el castillo, construido cerca de un antiguo templo de la diosa Venus, también puedes admirar algunas torres de vigilancia, entre ellas la más bella Torretta Pepoli, de estilo Art Nouveau.