La visita comienza con la historia de la fundación del hospital en 1710, cuando se construyó como una simple casa contra la peste para protegerse de la epidemia que se avecinaba. En los primeros tiempos del hospital, métodos como la sangría, las dosis de mercurio y las amputaciones eran habituales en el tratamiento de los enfermos. Una visita al Teatro Veterinario, el edificio académico más antiguo que se conserva en Berlín, ofrece una visión fascinante de cómo se exploraban las dolencias del ganado y los caballos de caballería de la ciudad en el siglo XVIII.
El recorrido rodea el histórico campus neogótico de la Charité, donde pioneros de la medicina como Robert Koch y Rudolf Virchow hicieron descubrimientos pioneros. Pero la Charité es también un símbolo de progreso social, al ser el lugar donde Rachel Hirsch se convirtió en la primera mujer en ocupar una cátedra de medicina en Prusia. Su nombramiento en 1913 supuso un importante paso adelante para las mujeres en la medicina, reflejo de las cambiantes actitudes sociales de principios del siglo XX, a pesar de la resistencia a la que se enfrentó dentro de la institución.
El hospital también fue testigo de un oscuro capítulo bajo el régimen nazi. Se ignoró la ética médica y se impusieron despiadadamente las ideas de higiene racial. Mientras algunos médicos callaban, otros organizaban activamente el exterminio de pacientes psiquiátricos. En décadas posteriores, Alemania Oriental se enorgulleció de los logros de la Charité, al tiempo que tapiaba las ventanas que daban al Occidente capitalista.
Este recorrido termina cerca de la Estación Central, por lo que es el lugar perfecto para seguir explorando Berlín. Por favor, vístete con ropa de abrigo si hace frío, ya que la mayor parte de la visita se realiza al aire libre.