Todo lo que necesitas saber para visitar el Duomo de Milán

“Milán es una de las ciudades italianas con mayor número de turistas anuales. Aparte de ser el principal centro industrial, educativo y económico del norte del país, está llena de atractivos que hacen de ella una ciudad donde merece la pena detenerse unos días si estáis de ruta por Italia. Con tres aeropuertos, cuenta con una gran variedad de conexiones tanto con Europa como con el resto del mundo. Por otro lado, en la región de Milán hay bastantes sitios interesantes que hacen de esta una buenísima opción para una escapada. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para visitar el grandioso Duomo de Milán.

Historia
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Este magnífico templo comenzó a construirse en el año 1386 y desde el primer momento se convirtió en el corazón de esta gran ciudad italiana, pues observaréis que las calles de Milán se distribuyen alrededor del Duomo. Antes de esa fecha, en el lugar donde hoy está el Duomo se alzaba la Basílica de San Ambrosio, construida en el siglo V, pero quedó destruida por un incendio devastador en el 1075. Fue necesario esperar hasta finales del siglo XIV para que Gian Galeazzo Visconti con el objeto de renovar la zona y proclamar el poder de su familia, que entonces estaba llevando a cabo una política abiertamente expansionista como gobernantes de la ciudad. Durante los cinco siglos que duró la construcción del Duomo, una multitud de arquitectos, escultores y pintores contribuyeron con su trabajo a la Fabbrica del Duomo, una auténtica institución integrada por trescientos empleados a la que el Duce Galeazzo concedió el uso en exclusiva del mármol de la cantera de Candoglia, además de exonerarla del pago de tributos. Tres años después de haberse iniciado los trabajos, el arquitecto Nicolas de Boaventure quedó encargado del proyecto, y fue él quien dotó al Duomo de la fachada que conocemos en la actualidad, de un fuerte estilo gótico. Para 1402 ya se había terminado media catedral gracias a la ingente cantidad de donaciones, pero en 1480 se hubo de interrumpir la obra por falta de liquidez. Esa tendencia se mantuvo en los siglos siguientes, durante los que las obras avanzaron con una extraordinaria lentitud, pero en 1805 fue Napoleón Bonaparte quien ordenó finalizar la construcción de la fachada principal, y aún hizo falta otro siglo y medio para construir esta obra colosal, llena de esculturas, detalles arquitectónicos y decorativos, columnas… Posiblemente no se haya visto ni se verá nada parecido en los siglos venideros.

Cómo llegar
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Como es obvio, el símbolo de Milán está perfectamente conectado mediante el metro (Duomo, líneas 1 y 3) y el tranvía (Torino [Duomo], líneas 2, 3 y 14; Dogana [Duomo], línea 24) y es facilísimo acercarse hasta aquí.

Otra opción, si llegáis a la estación central, tenéis tiempo de sobra y os apetece estirar las piernas, es ir paseando por las pintorescas calles de Milán. Se tarda unos cuarenta minutos y podréis ver de paso la Galería Vittorio Emanuele.

Horarios, precios de las entradas y oficinas de venta
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Para visitar la catedral existen varios pases que combinan diversos puntos de interés, como el propio Duomo, la Iglesia de San Gottardo, el área arqueológica o la Cripta de San Carlos, y los precios varían dependiendo de si se compra con reducción o no. También se pueden comprar entradas individuales si preferís ver una o dos cosas, como la catedral misma o las terrazas, desde las que tendréis vistas de la plaza y de las calles circundantes.

Los horarios de apertura oscilan entre las 8 am y las 7 pm, aunque hay sitios que cierran un poco antes.

Podéis encontrar la información detallada sobre horarios y precios en esta página web: https://www.duomomilano.it

Para comprar las entradas, podéis acercaros a las siguientes oficinas de venta:

TICKET OFFICE 1 – SALA DELLE COLONNE, Piazza del Duomo, 14/a

Abre todos los días (excepto el 25 de diciembre) de 8:00 a 6:30 pm.

TICKET OFFICE 2 – Palazzo Reale – Piazza del Duomo, 12

Abre de martes a domingo, de 8:45 a 6:00 pm.

Datos prácticos y recomendaciones
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En el lado derecho de la catedral hay baños, pero se ha de pagar 1 €.

Para acceder al interior hay que cubrirse las rodillas y los hombros. En los accesos a las terrazas y a la entrada de la catedral revisan los bolsos y las mochilas, y hay que pasar por un detector de metales.

Cerca del Duomo podéis degustar los mejores panzerottis de Milán en el local de Luini Panzerotti.

Curiosidades
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Es una de las catedrales góticas más grandes del mundo, con 157 metros de largo, una superficie de 11 700 m² y capacidad para albergar a 40 000 personas.

La última puerta no se colocó hasta 1965, con lo que se dio por finalizada su construcción.

En la catedral se conservan esqueletos de santos ataviados con ricas vestiduras.

Cerca del Duomo está el Cenáculo Vinciano, donde podréis admirar La última cena de Leonardo Da Vinci.

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