Aprovecha una oferta de viajes a Fiyi para visitar el templo hindú Sri Siva Subramaniya. Este templo se encuentra cerca del centro de Nadi y al lado del río del mismo nombre. Es el templo de su tipo más grande del hemisferio sur. Visítalo para admirar su tradicional arquitectura dravidiana y sus complejos tallados de dioses hindúes, relájate en medio de su pacífico entorno y forma parte de coloridos festivales.
En el pasado, Fiyi atraía a emigrantes indios que venían aquí a trabajar en las plantaciones de caña de azúcar. En 1984 se convocó a ocho artesanos de la India para construir un enorme complejo de templos. Tómate tu tiempo para admirar los templos con formas de pirámides, cada uno caracterizado con un diseño de pasos y decorado con esculturas complejas de dioses, reyes y guerreros.
El complejo honra a Lord Murugan, el dios de las lluvias estacionales, y una estatua del Señor domina el templo principal. Otros templos del complejo rinden culto a Ganesha, el dios elefante, y a Shivá, el rey supremo. Además, puedes encontrar frescos coloridos que representan escenas de la religión hindú.
Después de explorar los templos, busca un lugar donde sentarte y disfrutar de la tranquilidad del complejo o meditar. Regresa a primera hora de la tarde para observar la puesta del sol sobre la Isla Denarau.
Si puedes, coordina tu visita al templo para que coincida con uno de los festivales o celebraciones que se llevan a cabo durante todo el año. Uno de esos eventos es el festival mensual Karthingai Puja, en el que los devotos se reúnen en el templo para ofrecer frutas y flores a las deidades. Otros grandes festivales incluyen Thaipusam en enero y Panguni Uthiram Thiru-naal en abril.
El templo hindú Sri Siva Subramaniya se encuentra en el extremo sur de la principal calle comercial de Nadi, y se puede ir en taxi desde el aeropuerto o en transporte público desde muchos complejos de Viti Levu. Puedes entrar al templo si no has comido carne durante el día de tu visita y si respetas el protocolo establecido. Debes cubrirte los hombros y las piernas y abstenerte de hablar o de tomar fotografías mientras estés dentro del templo. El complejo está abierto casi desde el amanecer hasta la puesta del sol, pero cierra a primera hora de la tarde. La entrada es gratuita.