El templo Jing’an, conocido también como “el templo de la paz y la tranquilidad”, hace honor a su nombre, ya que ofrece un oasis de calma en una de las principales calles comerciales de la ciudad. Construido en el siglo III, este templo budista cuenta con un pasado accidentado. Durante la dinastía Song (960-1279), se trasladó a un nuevo emplazamiento en la Revolución Cultural, se convirtió en una fábrica de plásticos y, en 1972, quedó arrasado en un incendio. El actual templo reconstruido está rodeado de modernos rascacielos y centros comerciales, lo que lo convierte en el lugar ideal para escapar de las ajetreadas calles del centro de Shanghái. Asimismo, ofrece un cautivador escaparate de la vida espiritual de los shanghaianos.Enciende unas varillas de incienso y ora por tus seres queridos. Se trata de un templo activo y, por lo tanto, los visitantes están invitados a unirse a los locales en el culto. Disfruta de la tranquilidad mientras paseas por los tres vestíbulos principales del templo: el vestíbulo Mahavira, el vestíbulo de los Reyes Celestiales y el vestíbulo de los Tres Sabios. En el primero de ellos, se encuentra la escultura de Buda realizada en jade más grande de China. La figura mide casi 4 metros (unos 12 pies) de alto y pesa 8,9 toneladas. Dirígete a la exposición de las reliquias de Buda para contemplar las espectaculares pinturas y caligrafías de los pintores conocidos como los “Ocho Excéntricos de Yangzhou”. Fíjate bien en una de las reliquias más importantes del templo: la campana de bronce de la dinastía Ming (1368-1644).Si viajas a Shanghái a principios de mayo, no te pierdas la feria anual del templo que celebra el nacimiento de Buda. Esta fiesta de tres días de duración se remonta a la época de la dinastía Qing (1644-1911), cuando los aldeanos se reunían en el templo para vender artesanías y productos agrícolas.El templo Jing’an se encuentra en West Nanjing Road, en el centro de Shanghái. El acceso es sencillo tanto en metro como en autobús. Sus puertas abren todos los días y se cobra una pequeña tarifa de entrada.