El puente de los Dragones, o Zmajski most en esloveno, es un puente digno de un cuento de hadas que cruza el río Ljubljanica hasta el casco antiguo de Liubliana. Aprovecha tus viajes a Liubliana para pasear por el puente, disfrutar de su artesanía y admirar sus estatuas decorativas. El puente se abrió al público en 1901, y originalmente era conocido como el puente del Jubileo del emperador Francisco José I. Se construyó para reemplazar un viejo puente de madera y es uno de los primeros ejemplos del uso del hormigón armado en Europa.
Dedica unos minutos a maravillarte con el encanto europeo que desprende el puente. El diseño es obra de artistas de la famosa Secesión vienesa. En él destacan ciertas características arquitectónicas, como los arcos y las balaustradas. Si te detienes en el centro del puente, podrás disfrutar de las vistas en ambas direcciones a lo largo del río, que fluye plácidamente.
Sobre los pilares en ambos extremos del puente se encuentran las esculturas de dragones de aspecto amenazante, de los que el puente toma su nombre actual. El dragón es parte del escudo de armas de la ciudad y simboliza valentía y fuerza. Según la leyenda, su historia proviene de la época en la que el héroe griego Jasón, junto con su grupo de Argonautas, mató a un dragón mientras viajaba entre Liubliana y Vrhnika. No te pierdas las otras estatuillas de dragón que decoran las farolas del puente.
El puente de los Dragones se encuentra al este del centro de Liubliana, a solo diezminutos a pie de la plaza del Congreso, a través de un pintoresco paseo junto al río. Los autobuses públicos se detienen en la entrada norte del puente. Además, en menos de 15minutos puedes llegar a pie hasta la estación central de trenes de la ciudad.
También te recomendamos aprovechar la visita para acercarte a las principales atracciones turísticas del casco antiguo medieval de la ciudad. Allí podrás comprar productos frescos y alimentos orgánicos, y recorrer los puestos de artesanía en el mercado Central, frente al río. Además, el fastuoso interior de la catedral de San Nicolás te dejará sin aliento.
Si sigues el camino que sale de la plaza Vodnik y que conduce a la ladera de la colina, llegarás al castillo de Liubliana. Aquí podrás recorrer exposiciones sobre la historia del castillo, la ciudad y Eslovenia. Déjate sorprender por las vistas panorámicas y ten la cámara preparada para hacer fotos envidiables de la bonita ciudad, incluido el puente de los Dragones.