Descubre el entorno extraño y maravilloso del parque nacional de Timanfaya, testimonio de la historia volcánica de Lanzarote. Esta reserva cubre 5.100 hectáreas de la zona suroeste de la isla y se extiende desde las Montañas del Fuego hasta el mar.
Déjate sorprender por las llanuras de Timanfaya y por su espectacular paisaje desértico. Estas franjas de roca volcánica escarpada, denominadas malpaís, se formaron con las erupciones registradas entre 1730 y 1736. Los ríos de lava de las montañas enterraron distintas granjas y aldeas en su camino al océano, y dejaron tras de sí cavernas y formaciones rocosas extraordinarias.
El centro turístico del parque está situado en la carretera entre Yaiza y Tinajo, y acoge exposiciones interactivas de los procesos naturales que dieron lugar a este paisaje. La arquitectura del edificio merece la pena en sí misma: su capacidad para mimetizarse con el entorno es muy característica de su diseñador, César Manrique. Antes de marcharte, pasa por la tienda de regalos y echa un vistazo a su selección de recuerdos relacionados con el parque.
Después, sigue las carreteras señalizadas que atraviesan el accidentado entorno y llegarás al restaurante El Diablo, que ofrece una experiencia culinaria única. Este local con paredes de cristal es célebre por sus vistas del oscuro paisaje volcánico y por sus métodos para cocinar la carne. Los chefs utilizan los gases volcánicos sobrecalentados que salen por conductos debajo de la tierra para calentar los alimentos.
El parque mantiene unas normas estrictas y prohíbe las visitas sin guía. Para ver todo lo que hay que ver, te recomendamos reservar una excursión en autobús, un recorrido guiado a pie de la Ruta de Tremesana o unirte a la caravana de camellos que sale regularmente del centro de visitantes. Ten en cuenta que los recorridos a pie son muy populares, así que lo mejor es que reserves tu plaza con antelación.
A pesar de su aspecto yermo, el parque alberga tantas especies de flora y fauna que ha sido declarado parte fundamental de la biosfera de Lanzarote. Durante el recorrido, fíjate en los ejemplares de líquenes de colores, en las higueras y en los halcones de Berbería que surcan el cielo.
El recorrido por el parque nacional de Timanfaya suele durar dos horas. Puedes llegar allí en autobús o coche de alquiler. Si eliges esta segunda opción, dispones de aparcamiento público. El parque abre todos los días y la entrada es de pago.