Parque nacional de Écrins

Muy buen hotel, excelente servicio. Desayuno extraordinario. Estación de metro muy cerca. La zona está llena de restaurantes y bares. Muy cerca de le marais

Observamos cierto descuido en las instalaciones de la habitación 211, galería de las cortinas y el techo del baño, así como algunos muebles raspados. Otro detalle es que te regatean algunos servicios, por ejemplo cuando llegamos solo 1 hora antes del CHECK IN nos dijeron que aún no estaba lista nuestra habitación PERO… que tenían ya lista por 13 EUROS 🙈 si queríamos . También en el DESAYUNO si quieres Huevos revueltos te piden que pagues 5 EUROS MÁS. Eso es ridículo.

El hotel está muy bien situado en Pigalle. Al lado del metro y del bus urbano que te permite conectar con lugares emblemáticos de la ciudad. La habitación era cómoda, aunque no muy amplia. El baño sin embargo contaba con bañera y es más grande lo que se suele encontrar en los hoteles de Paris de esta gama Las zonas comunes eran muy estrechas. La recepción es mínima y se formaban atascos en los pasillos entre los huéspedes y el staff. El ascensor muy lento. La decoración me gustó. Un tanto excesiva pero con detalles y muebles muy originales. Lo mejor el personal. Muy amable, resolutivo y dispuesto. También muy bien el desayuno. Se sirve en la habitación a la hora que se solicite y consiste el elegir diferentes elementos en una etiqueta que cada día debemos dejar en la puerta. Mi desayuno consistió en zumo de naranja, café con leche, pain au chocolat, barrita de pan tostado, plato de quesos y yogur. Todo muy bien presentado y sabroso. El precio excelente para la calidad y la comodidad que ofrecen. En resumen, muy recomendable porque no es fácil encontrar en Paris un hotel a este precio que ofrezca lo comentado anteriormente y que cuente con personas tan profesionales y amables que hacen tan agradable la estancia.