Una visita al Parlamento portugués, en el palacio de São Bento, te permite admirar un magnífico ejemplo de la arquitectura neoclásica del siglo XVI, sede actual del gobierno. El edificio del parlamento se construyó como monasterio para los monjes benedictinos en el siglo XVI, pero al suprimir las órdenes religiosas en 1834, el gobierno portugués se apropió del edificio.
Hoy en día, el edificio aún conserva muchos de los elementos originales, a pesar de haber sufrido varias renovaciones. Fíjate en la estructura original rectangular construida alrededor de los cuatro claustros. Verás cuatro estatuas en sus pedestales, que representan la prudencia, la fuerza, la justicia y la templanza.
Admira la remodelación llevada a cabo por el arquitecto francés Jean François Colson en 1867. Convirtió la sala capitular, antiguo lugar de oración de los monjes benedictinos, en una sala más moderna para el parlamento. Algunos arquitectos portugueses llevaron a cabo reestructuraciones posteriores, como Miguel Ventura Terra, que modificó la fachada para incluir un pórtico neoclásico con un frontón triangular a principios del siglo XX.
Tras la gran fachada continúan las maravillas arquitectónicas. Entra en el edificio cuando no se esté celebrando la sesión parlamentaria para ver los numerosos cuadros y esculturas que decoran sus paredes. En su sitio web oficial podrás consultar los horarios de los plenos.
Pasea alrededor del palacio de São Bento para descubrir la opulenta morada del primer ministro. Esta mansión situada en el jardín del antiguo monasterio, lleva sirviendo de residencia a los gobernantes portugueses desde 1938. Está cerrada al público, pero puedes admirar el edificio desde lejos.
El Parlamento se encuentra en el barrio de Chiado, una zona muy agradable en el centro de Lisboa. Puedes llegar al Parlamento a pie desde la mayor parte de los puntos céntricos, o tomar un autobús, que para en la puerta. Si recorres la zona a pie podrás ubicar el edificio en su contexto histórico. A través del hotel o de una oficina de información turística del centro podrás reservar una visita guiada. Después de explorar el edificio podrás aprovechar los numerosos restaurantes, bares y cafeterías de la zona.