En tu viaje a Ámsterdam, visita la parte norte de la ciudad para disfrutar del encanto urbano del NDSM Werf a orillas del río IJ. Esta antigua zona industrial se transformó sin miramientos en aras de una renovación urbana. El muelle, con sus galerías de arte, cafeterías y estudios, es ahora uno de los espacios creativos más dinámicos de Ámsterdam.
Los marineros neerlandeses dejaron de construir barcos en el muelle NDSM en la década de 1980. La zona quedó en ruinas y estuvo habitada por ocupantes ilegales hasta que la ciudad de Ámsterdam financió a una comunidad de artistas para que convirtiese los antiguos astilleros en algo especial. Desde entonces, empresas de televisión y marketing para jóvenes han trasladado ahí sus sedes para aprovechar al máximo su moderno ambiente.
A primera vista, este amplio espacio abierto está lleno de metal rústico, vehículos abandonados y restos de la zona industrial llenos de pintadas. Sin embargo, si accedes al NDSM Werf, verás que está lleno de vida. Los skaters ponen a prueba sus habilidades en la rampa de skate y los fotógrafos aprovechan al máximo el agreste telón de fondo de los muelles. Explora antiguos almacenes y hangares, hoy en día convertidos en estudios de arte y salas de exposiciones.
Incluso podrás encontrar curiosidades inesperadas al verlo de cerca. Hay un antiguo barco que se ha convertido en un “botel” de tres estrellas y una altísima grúa que ahora es un lujoso hotel de tres habitaciones con vistas sin parangón a la ciudad.
Tómate un café o un chocolate caliente con tarta de manzana holandesa y helado en una tranquila cafetería, como en la IJ Kantine que encontrarás allí. Disfruta de una Amstel o una Heineken en un bar antes de cenar en un moderno restaurante con vistas al río.
El NDSM Werf es un lugar ideal para disfrutar de los largos días de verano del norte de Europa. Aunque ya hayas visitado el muelle en otros viajes, el Over Het IJ Festival, con una duración de once días, es una buena excusa para volver y disfrutar del teatro, la comida y la música.
El NDSM Werf te muestra una parte de Ámsterdam que no mucha gente conoce. Para llegar hasta él, alquila una bici en el centro de la ciudad y, después, toma el ferri gratuito desde la parte trasera de la estación central.
