El Museo Marítimo del Cantábrico es una visita imprescindible en los viajes a Santander, ya que permite conocer la historia y la evolución de la relación que tiene la ciudad con el mar. Gracias a las exposiciones sobre arqueología, historia natural, construcción naval y patrimonio marítimo, conocerás la importancia que tienen las aguas del mar Cantábrico.
En el sótano se encuentran los acuarios, donde cada tanque simula un entorno marino distinto. Aquí también verás instrumentos científicos y otros materiales que pertenecieron a Augusto González de Linares. Este zoólogo español participó en la creación del primer centro español de biología marina, en 1886. En la sala de Augusto G. Linares se pueden ver esqueletos de grandes mamíferos marinos y especímenes de otras criaturas marinas que se conservan en frascos.
En la segunda planta, podrás explorar las exposiciones sobre la industria pesquera local y las comunidades que dependían de ella. Aquí conocerás las primeras comunidades pesqueras, así como los barcos e instrumentos que utilizaban y su estilo de vida tradicional. Incluye ropa, instrumentos, maquetas de barcos y otros objetos. Te espera una exposición sobre 2000años de historia del golfo de Vizcaya, en la que aprenderás sobre el comercio, las expediciones científicas y el sistema defensivo de los puertos en tiempos de guerra.
La tercera planta alberga objetos y maquetas de barcos que se centran en el desarrollo de la industria naval y los instrumentos que hicieron posible explorar el mundo submarino. Por último, visita la exposición sobre la evolución de los buques pesqueros tradicionales. En esta planta también encontrarás una cafetería y una terraza que ofrece unas vistas excelentes de la bahía de Santander.
El Museo Marítimo del Cantábrico abre todos los días excepto los lunes y algunos días en la época de Navidad y Año Nuevo. Se debe pagar una entrada, y hay descuentos para personas mayores y niños de entre 5 y 12años. El museo está situado en el paseo marítimo, cerca de la playa de los Peligros. La parada de autobús más cercana queda a pocos minutos a pie. Hay aparcamiento para personas con movilidad reducida en el museo.
