Dirígete a Muntplein para ver la torre del reloj de estilo renacentista, Munttoren, que es la atracción principal de la plaza. Disfruta de la vista histórica, descubre la cerámica de Delfts Blauw y date una vuelta por los canales, las tiendas y los puestos de flores flotantes.
La parte inferior de este monumento nacional con una caseta para la guardia formó parte de una puerta de la muralla medieval de la ciudad, que se construyó a finales de 1400. En 1618, un incendio destruyó parte de la muralla circundante. En el siglo XVII, se añadió a la estructura restante la torre del reloj con un carillón. La palabra "munt" es el equivalente en neerlandés de "acuñar" y la torre toma su nombre porque, durante un breve período a finales del siglo XVII, las monedas se acuñaban en este edificio.
Cada 15 minutos se puede escuchar el carillón de 38 campanas tocar una melodía. Desde 1885, la antigua caseta para la guardia de la parte inferior de la torre es una tienda de Delfts Blauw. Admira la cerámica blanca con motivos en azul de paisajes, molinos y lecheras típicos de los Países Bajos. La Royal Delft Experience de Ámsterdam en la parte inferior de la tienda es una visita multimedia que explica la historia y la producción de Delfts Blauw.
Desplázate hasta el noroeste por el canal Singel en el que se encuentran los puestos flotantes del Mercado de las Flores. Ámsterdam no sería Ámsterdam si no contara con museos poco corrientes, un ejemplo de ello es el Museo de la Tortura. También puedes ir andando en la dirección opuesta por el río Amstel para tomar una foto del famoso puente Magere Brug, que se ilumina por la noche.
Relájate y tómate algo en una de las muchas cafeterías o pubs cercanos a Rembrandtplein. Por el camino, fíjate en la ornamentada sala cinematográfica Tuschinski, construida en 1921, o en el moderno cine Pathé de Munt. La mayoría de películas de habla inglesa, excepto los dibujos animados, incluyen subtítulos y no se doblan.
Para llegar a Muntplein desde la plaza Dam, pasea por Kalverstraat, la calle de tiendas más larga de la ciudad. Otra opción es coger un tranvía o un autobús desde la estación central. Ten cuidado con los tranvías cuando cruces la calle o hagas fotos: siempre tienen preferencia. Si vas en coche, plantéate dejarlo en uno de los aparcamientos disuasorios situados a las afueras de la ciudad y utilizar el transporte público para moverte. Hay aparcamientos en el centro, pero las plazas son limitadas.