El Principado de Mónaco es un destino cuyo glamour es un imán infalible para ricos y famosos. El segundo país más pequeño del mundo después del Vaticano, tiene una superficie de tan solo 1,95 kilómetros cuadrados. Es el decorado que eligió la actriz de Hollywood Grace Kelly para casarse con el príncipe Raniero III cuando se convirtió en la Princesa de Mónaco. Mientras paseas por las calles de la ciudad podrás admirar sus palacios, museos, jardines y casinos.

Si encuentras ofertas de viajes a Mónaco en verano, podrás explorar los apartamentos de la finca y la Sala del Trono del Palacio del Príncipe, residencia oficial de la familia Grimaldi. Intenta llegar a las doce para ver la ceremonia del cambio de guarda. El precio de la entrada al palacio incluye el ingreso al Museo Napoleónico, situado en la puerta de al lado. Contempla las tumbas del príncipe Raniero y la princesa Gracia en la catedral de Mónaco, después de admirar la decoración bizantina del siglo XIX del edificio.

También puedes disfrutar de un par de horas de entretenimiento en el puerto Hércules, donde atracan yates por valor de varios millones. Después, nada como un paseo entre las rosas y los olivos de la rosaleda de la Princesa Gracia, que cuenta incluso con un lago. Otros espacios verdes repletos de flores en Mónaco son los jardines de San Martín y el parque Princesse Antoinette.

Y si buscas viajes baratos a Monaco para toda la familia, te gustará saber que ofrece muchas atracciones para los más pequeños, como las playas, el Museo Oceanográfico de Mónaco y el Jardín Zoológico de Mónaco.

No puedes pasar por alto el distrito más exclusivo de Mónaco, Monte Carlo, donde se concentra el máximo lujo en lo que hoteles, restaurantes y boutiques se refiere. Puedes comer en el Café de París antes de visitar el Gran Casino.

Te será complicado encontrar ofertas de viajes a Monaco para la época de mayo, pero si lo consigues, podrás asistir al Gran Premio de Fórmula Uno y ver las calles de la ciudad convertidas en un circuito de carreras para los mejores pilotos del mundo.

Si no puedes permitirte moverte en yate de lujo, puedes reservar un crucero o volar al aeropuerto internacional de Niza, a unos 20 kilómetros de distancia por la costa francesa. Mónaco es tan pequeña que la mejor forma de moverse es a pie. Hay ascensores por las calles, para ayudar a subir las grandes cuestas que componen su paisaje urbano.

En Mónaco podrás vivir unos días de glamour, emoción y relax.