El palacio de Kensington ha hospedado a varios miembros de la familia real desde el siglo XVII. Aunque sigue siendo una residencia real, una parte del palacio y de sus jardines está abierta al público, lo que supone una gran oportunidad para conocer más sobre la vida de algunos de los miembros más significativos de la familia real británica.
El palacio se ideó como mansión en el año 1605 y sufrió diversas expansiones y reformas a lo largo de los siglos. Posteriormente, el palacio de Kensington ganó reconocimiento internacional por ser la residencia de la princesa Diana de Gales.
Al igual que muchas de las residencias reales británicas, varias zonas del palacio de Kensington permanecen abiertas al público. El palacio se divide en cuatro áreas conocidas por pisos y dispone de guías e instalaciones multimedia para que puedas viajar al pasado en tu visita. Nada más entrar te recibirá el Luminous Lace. Esta llamativa construcción contemporánea imita un patrón de encaje real y está confeccionada con miles de cables luminiscentes y 12.000 cristales Swarovski.
Pisa sobre las huellas de los antiguos monarcas al subir las escaleras que conducen a los opulentos aposentos del rey. Sube después las escaleras de la reina para admirar el mobiliario suntuoso y las obras de arte expuestas en la Galería de la Reina, en el salón y en sus aposentos.
Visita la exposición Fashion Rules y admira la colección de vestidos de alta costura de la princesa Diana, así como varios objetos personales de la princesa Margarita y de la reina actual. Indaga sobre la vida pública y privada de la reina Victoria, una de las monarcas más importantes de Gran Bretaña, en Victoria Revealed.
Los jardines del palacio también juegan un papel primordial, particularmente durante los meses más cálidos. Estos jardines conectan con los jardines de Kensignton y Hyde Park, donde encontrarás el monumento Diana Memorial Fountain.
Visita la cafetería y la tienda del palacio para comprar souvenirs y algo para picar. Date un capricho y disfruta de un elegante desayuno o del té de la tarde en The Orangery, con vistas al palacio.
El palacio de Kensington está situado en el centro de Chelsea, cerca de varias estaciones de metro. Abre todos los días del año a excepción de algunos días en Navidad y a finales de enero. El precio de la entrada incluye el acceso al palacio, a los jardines y a las exposiciones. Y recuerda: un viaje a Londres no es completo si no se visita el palacio de Kensington.
