El campanario de varios pisos de la iglesia de San Pedro es el punto más elevado de Riga, un chapitel de 123,5 metros de altura que se eleva imponente sobre el casco viejo. Sube en ascensor a lo alto de esta torre y disfruta de vistas impresionantes de la ciudad. Además de los servicios religiosos, en esta estructura gótica del siglo XIII se celebran exposiciones de arte, festivales y conciertos.
La iglesia de San Pedro es uno de los monumentos medievales más antiguos de los Estados bálticos. Desde su fundación, la torre se ha venido abajo y se ha vuelto a levantar varias veces, y ha sido víctima de rayos, fuertes vientos e incluso un incendio. Durante la Segunda Guerra Mundial, toda la estructura cayó bajo el fuego de la artillería. Los trabajos de restauración se llevaron a cabo durante los pasados años cincuenta y la réplica de la torre se completó, por fin, en 1973.
Al contemplar el exterior, fíjate en un detalle curioso: el reloj de la torre solo tiene una manilla. Esto no es accidental, sino que responde a una antigua tradición. Además, el reloj emite una canción tradicional letona cinco veces al día.
El interior de la iglesia es muy espacioso. Visita la cripta y podrás ver los epitafios renovados de piedra y madera que adornan algunos de los muros. Incluyen blasones e inscripciones conmemorativas. Examina también el menorá, un candelabro de bronce de siete brazos que data del siglo XVI. Esta importante pieza de arte ceremonial volvió a su lugar de origen en el año 2012, después de viajar hasta Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.
Después, toma el ascensor para subir hasta el mirador de la torre de la iglesia. Esta plataforma está situada a 72 metros de altura y permite contemplar la parte nueva y el casco antiguo de la ciudad, así como el río Daugava y el golfo de Riga.
Consulta el sitio web de la iglesia para obtener detalles sobre su variado programa de conciertos y exposiciones. Se suele celebrar una exposición de arte distinta cada mes.
La iglesia de San Pedro se encuentra en el casco antiguo de Riga, muy cerca de muchas paradas de transporte público. Abre todos los días excepto los lunes, y la entrada es de pago, pero incluye la subida al mirador. Los menores de siete años pueden entrar de forma gratuita.