Lee antiguos manuscritos, asiste a conciertos y sigue los pasos de un santo en esta iglesia y convento del siglo XIII. La Iglesia de San Francisco recibe su nombre del santo patrón italiano, Francisco de Asís. Se construyó sobre los restos de una iglesia más antigua dedicada a San Juan Bautista. Cuenta la leyenda que San Francisco visitó la iglesia en 1222 cuando pasó por Ravello de camino a venerar los restos de San Andrés.
El original estilo gótico del edificio dio paso a sus actuales características barrocas durante su restauración en 1700.
La iglesia es pequeña, pero aun así hay mucho que ver. Observa el órgano de tubos en el coro y la urna funeraria que hay bajo el altar, que contiene el cuerpo de Beato Buenaventura de Potenza. Este fue un sacerdote y misionero franciscano que predicó y trabajó a lo largo de la Costa Amalfitana, y murió en Ravello en 1711.
Observa recuerdos y reliquias de Buenaventura en el “Homenaje a los bienaventurados”, una antigua sala junto a la iglesia. Entre los objetos hay manuscritos, vasijas religiosas, vidrieras con representaciones de Buenaventura y la primera biografía del sacerdote, publicada en 1754. Analiza los relieves en piedra de los sarcófagos, que se remontan a la Antigüedad tardía.
Disfruta simplemente paseando por los claustros. Fíjate en la pequeña estructura tipo templo que hay en el centro y que cubre un pozo. Adéntrate en el Salón para ver reproducciones de trabajos en piedra del difunto Francesco Amato, un artista local. Visita la biblioteca que hay cerca del convento y echa un vistazo a algunos de los libros y manuscritos que datan del siglo XVI.
En los claustros y en la iglesia se suelen celebrar conciertos de música clásica. Visita el sitio web de la iglesia de San Francisco y descubre el programa.
La iglesia se encuentra en Ravello, a siete kilómetros de Amalfi y a 30 de Salerno. Puedes llegar hasta aquí en coche por la carretera de la costa o en autobús desde Amalfi. La entrada es gratuita.