Los tejados del Gran Palacio, chapados en oro, son la estampa más famosa de Bangkok. Es una de las visitas imprescindibles: su exterior ofrece un montón de escenas ideales para las fotografías y sus blancos muros custodian más de 200años de historia de la familia real y la religión. El complejo alberga el Buda de Esmeralda, muy venerado, además de muchos otros templos, estatuas y pagodas de exquisita decoración.
El Gran Palacio se construyó en 1782, bajo el reinado de RamaI, que fijó la capital de Tailandia en Bangkok. Podrás ver sus antiguos tronos en el Salón de Amarind, edificio que fue su residencia y también hogar de la Sala de Justicia. Desde hace más de 150años, el Gran Palacio sigue siendo la sede de la familia real tailandesa y el rey actual todavía lo utiliza para las ceremonias.
Dado que cada generación de la familia real ha ido agregando detalles a su gusto, actualmente el Gran Palacio mezcla ornamentos y elementos arquitectónicos de estilos tailandés, europeo y asiático. Fíjate en la Sala de Boromabiman, de estilo francés, y en la construcción dorada y acampanada llamada Phra Si Ratana, que data del sigloXIX. En el salón de audiencias de Dusit Maha Prasat encontrarás un antiguo trono adornado con incrustaciones de madreperla. Justo al lado está el Chakri Maha Prasat, un edificio de estilo neoclásico coronado por agujas de estilo tailandés. Durante los días laborables puedes adentrarte a visitar el museo de armas. Muy cerca de allí está el Palacio Interior, una especie de pequeño poblado donde vivía antiguamente el harén del rey, que solamente admitía mujeres y niños, hoy cerrado al público.
Sigue a los monjes vestidos con sus túnicas color azafrán y llegarás al lugar más sagrado del Gran Palacio, Wat Phra Kaew. Dentro de este templo se guarda la estatuilla del Buda de Esmeralda, sentado en un pedestal dorado de estilo tradicional tailandés.
El Gran Palacio se encuentra a la orilla del río Chao Phraya, en el distrito histórico. La opción más pintoresca es ir allí en ferry, con parada en el cercano muelle de Tha Chang. El complejo cierra antes de media tarde, así que procura llegar temprano. Antes de entrar, tendrás que cubrirte brazos, piernas y pies. Te puedes apuntar a un recorrido guiado gratuito o explorar los distintos edificios del Gran Palacio a tu propio ritmo, con un folleto o una audioguía, que se alquilan pagando un poquito más.