Admira el elegante faro del puerto de Sóller Sa Creu. Justo debajo, puedes ver los restos de la estructura anterior que aún quedan allí. Contempla la escarpada costa oeste de la isla para comprender la importancia de tener un faro en este lugar. Observa nadar a la gente y los botes que pasan por el reluciente mar.
Pasea hasta el cabo de la parte este del puerto de Sóller y observa la estructura gris del faro que lleva ahí más de 150 años. Aunque sigue funcionando, su zona de vivienda se abandonó en 1923 al temerse que el faro fuese peligroso cuando lo azotaban los vientos fuertes. Las olas del océano pasaban por un bufador o agujero en el acantilado y podían crear géiseres de agua que se elevaban hasta 15 metros sobre la cúpula del edificio.
Da la vuelta y podrás ver el nuevo faro situado a más altura, un impresionante contraste con su brillante exterior blanco y negro, y su luz blanca parpadeante. Construido en 1945, arroja su tranquilizante brillo cada noche. No se puede acceder a la torre, pero este punto elevado es un lugar excelente para observar el paisaje circundante.
Da un paseo de media hora desde el puerto hasta el faro de Cabo Gros, que se eleva en el cabo de la parte oeste. Esta torre blanca se construyó en 1859. Su promontorio ofrece pintorescas vistas del puerto y de los faros de Sa Creu.
Detrás de ti tendrás la preciosa bahía de Sóller. Pasea por las estrechas calles empedradas de la localidad y entra en las pequeñas tiendas para comprar recuerdos. Alquila un barco o haz surf de remo para explorar la impresionante costa de Mallorca, o haz esnórquel o buceo en las aguas cristalinas.
En el interior, la sierra de Tramontana se eleva silenciosa e imponente. Aun así, es difícil apartar la vista de la ondulante y yerma costa, y del mar azul verdoso que se extiende hacia el horizonte. No te vayas de allí sin divisar a los delfines que nadan frente a la costa.
El faro del puerto de Sóller Sa Creu se encuentra en un cabo situado al pasar el puerto deportivo, a diez minutos a pie del centro de la localidad. Puedes visitar el promontorio del faro en cualquier momento. No se cobra entrada.
