Pocos edificios evocan tantas emociones como la emblemática Estatua de la Libertad de Nueva York, un símbolo impresionante de la libertad, la esperanza y la democracia que destaca en Liberty Island en el puerto de Nueva York.
Uno de los monumentos más conocidos del mundo, la Estatua de la Libertad de 92 metros de altura daba la bienvenida a los inmigrantes agotados que llegaban en barco en el siglo XIX buscando una vida mejor. Fue un regalo de Francia a EE. UU. en 1886 en conmemoración de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Ha aparecido en incontables ocasiones en la televisión y en las películas de Hollywood.
Para los que la visitan actualmente, el viaje en ferri a las islas incluye unas vistas deslumbrantes del puerto de Manhattan, de los rascacielos y de la estatua. Los ferris salen regularmente de Battery Park en Lower Manhattan.
Las visitas guiadas que ofrece el National Park Service duran menos de una hora, ideal para turistas con programas muy apretados, y proporcionan un panorama general de la isla y de la larga historia de la estatua. Para los más independientes también existe la posibilidad de aprovechar las audioguías. Elijas la que elijas, asegúrate de hacer la cola para subir a la corona de la estatua. El mirador está de nuevo abierto al público. Estuvo cerrado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y posteriormente por reformas en 2011. Sus 25 ventanales con una panorámica de 360 grados de Nueva York hacen que la espera de la larga cola merezca la pena.
A menos de kilómetro y medio al norte de Liberty Island está Ellis Island Immigration Museum, una parada obligada para los que le interese la historia de la inmigración de Nueva York. Hasta 1954, Ellis Island fue un centro de control para millones de personas que buscaban asilo o un nuevo comienzo en Estados Unidos. El museo que se encuentra en el edificio histórico principal de la isla cuenta con exposiciones autoguiadas repletas de fascinantes fotografías, artefactos, impresos, vídeos y pantallas interactivas que capturan la esperanza y la lucha de la población inmigrante de esta ciudad.
La Estatua de la Libertad se encuentra en el puerto de Nueva York, entre Lower Manhattan y Staten Island. Súbete a un ferri en Battery Park por donde pasan muchas líneas de autobús y de metro.