Participa en una amplia variedad de actividades con elefantes en Elephant Whispers, una atracción situada a orillas del río Sabie. Aquí podrás limpiar, alimentar y masajear a un elefante adulto africano antes de montar sobre él y recorrer la jungla.
El refugio da cobijo a seis elefantes africanos que se rescataron de diversas operaciones de sacrificio. Una de las actividades más populares del recinto es la experiencia de interacción, que dura una hora y ofrece la posibilidad de acariciar a los animales y alimentarlos.
Te recomendamos acudir a una de las experiencias de la mañana, que consiste en cepillar a estas majestuosas criaturas y observarlas, por ejemplo, bebiendo de un abrevadero. También las verás saludarse con la trompa al salir de los establos. Después, ensilla uno de ellos y prepárate para recorrer la sabana del Lowveld sobre su lomo.
También puedes elegir la interacción al atardecer, en la que podrás devolverlos a los establos y prepararlos para la noche. En el transcurso de algunas de estas actividades, quizá te apetezca disfrutar de un pícnic o un almuerzo preparado cerca de donde juegan y descansan los animales. Resulta muy curioso observar cómo interactúan entre ellos.
La duración de las experiencias varía, y puede durar entre una o dos horas hasta un día completo con los seis elefantes.
No dudes en preguntar a los monitores cualquier duda que tengas acerca de estos animales, su estado de conservación y los esfuerzos que se están realizando para garantizar su supervivencia.
El recinto abre todos los días al amanecer y cierra al atardecer para adecuarse a las rutinas de los elefantes. Las actividades son de pago, pero se hacen descuentos a niños menores de doce años. Visita el sitio web oficial para consultar los precios y los detalles de la reserva.
Elephant Whispers está situado a orillas del río Sabie, en Hazyview, una localidad a dos horas en coche al noreste del centro de Mpumalanga. Al norte tienes la Reserva Natural de Bosbokrand. También se encuentran muy cerca la Reserva Natural del Monte Sheba y el Parque Kruger.