El Edificio Italia atrae a los visitantes por sus impresionantes vistas del horizonte urbano de São Paulo. Deléitate con su impactante arquitectura desde cualquier punto de la ciudad o sube al mirador para otear algunos de los monumentos más significativos del centro.
Construido entre 1956 y 1965, el Edificio Italia incluye la seña de identidad de vidrio y acero de su arquitecto, Franz Heep. Con una altura aproximada de 168 metros y 46 pisos, este rascacielos es el segundo edificio más alto de Brasil. Desde las calles que rodean el vestíbulo, contempla su exterior de líneas curvas que se erigen hacia las nubes.
Para maravillarte con las mejores vistas de la ciudad, súbete a los dos ascensores del edificio para acceder al mirador. La planta 46 está rodeada de ventanas de cristal, lo que permite obtener una panorámica de 360 grados del horizonte de São Paulo. Distingue los reconocibles edificios como el Mirante do Vale, el rascacielos más alto de la ciudad, y el imponente ayuntamiento. Se recomienda acceder al mirador los días soleados para poder ver kilómetros y kilómetros de paisaje.
Justo debajo, en la planta 41, en el restaurante italiano se sirven sabrosos platos que se complementan con unas impresionantes vistas. Dedica una o dos horas a degustar una brocheta o pasta a la boloñesa mientras te deleitas con una vista inmejorable. Cuando empiece a ponerse el sol, dirígete al bar y prueba un cóctel dulce. Aunque resulte algo caro, una sola copa te permite dedicar el tiempo suficiente a ver cómo se pone el sol en el horizonte.
Por la noche, acude al bar de fumadores o al piano-bar, en la planta superior, y disfruta de un concierto en directo. La ciudad es especialmente bella por la noche, cuando muchos rascacielos se iluminan con focos gigantes. Asegúrate de preguntar antes de entrar, ya que el bar podría cobrarte la entrada.
El Edificio Italia se encuentra en el centro de São Paulo. Permanece abierto todos los días del año desde mediodía hasta altas horas de la noche. Acércate, preferiblemente, entre semana, ya que la entrada es gratuita y no hay apenas aglomeraciones. Asegúrate de llevar zapatos cerrados para acudir al mirador, pues se debe respetar el código de vestimenta. Se puede acceder al edificio en silla de ruedas.