Hay más de 10000 lápidas en el nuevo cementerio judío. Se fundó en 1800 y ha servido de lugar de descanso eterno para notables rabinos, artistas y políticos desde entonces. Camina entre las lápidas y observa los monumentos conmemorativos dedicados a las familias que perdieron sus vidas durante el Holocausto.
El cementerio abarca un área de 4,5hectáreas (11 acres). Cracovia ha sido hogar de muchos judíos célebres y notables en los últimos dos siglos casi todos ellos fueron enterrados aquí. Observa la lápida grabada con el nombre de Ozjasz Thon, rabino y miembro del Parlamento. El pintor romántico Maurycy Gottlieb también tiene su lápida aquí.
Entra por la puerta principal para ver un gran monumento dedicado a quienes perdieron la vida en el Holocausto. En el cementerio, verás varias lápidas dedicadas a familias enteras que fueron asesinadas en la Segunda Guerra Mundial.
Recorre los estrechos senderos entre las antiguas y deterioradas tumbas. Verás un amplio número de estilos más modernos, pues las fuerzas alemanas profanaron gran parte del cementerio original en la Segunda Guerra Mundial. Los soldados utilizaron muchas de las lápidas para pavimentar carreteras y vendieron los materiales de valor. El cementerio se restauró en 1957. Examina el muro que rodea al cementerio para ver piezas de lápidas rotas que se recuperaron e incrustaron en el cemento.
Durante los meses de verano, las enredaderas y las hojas cubren los árboles del cementerio, mientras que, en invierno, la nieve lo dota de un aire sombrío.
La entrada al nuevo cementerio judío es gratuita. Cierra los sábados y en las fiestas judías. Ten en cuenta que se requiere que los visitantes lleven algo que les cubra la cabeza por ello, llévate un sombrero o coge uno de papel en la entrada. El cementerio se sitúa en el barrio judío de Kazimierz, al sudeste del centro de Cracovia. Puedes llegar en tren.