La catedral de Manila es una superviviente nata. La catedral actual es la octava encarnación de este edificio desde que se fundó la iglesia original en 1581. El último proyecto de reconstrucción se completó en 1958, tras los destrozos que ocasionaron los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Visita la catedral para admirar su profusa decoración interior.
Para comenzar la visita por el edificio, observa algunas de las características más notables de su fachada neorrománica. Los paneles de bronce de la puerta principal de la iglesia describen los momentos más relevantes de su historia, como el desplome del primer edificio en 1600. Busca el disco blanco en la parte superior de la fachada, justo debajo de la cruz. Incluye una gran insignia con la tiara y las llaves papales para conmemorar la visita del papa Juan Pablo II en 1981. Contempla las estatuas de piedra de los santos.
Ya en el interior, gírate para ver el coro sobre la entrada, que cuenta con uno de los mayores órganos de tubos de todo Extremo Oriente.
Recorre la nave central hasta el altar principal, donde se encuentra una estatua dorada de bronce a tamaño real de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Fíjate en los diseños y los colores de las vidrieras de la iglesia. En total se cuentan más de 130 diseños, incluidos los ocho pares de ventanas del interior de la cúpula de la catedral.
Recorre las naves derecha e izquierda y contempla las esculturas, las pinturas y los retablos decorativos de las capillas octogonales. Examina el mosaico del interior de la capilla de San Pedro y el relieve de bronce del altar de la capilla del Sagrado Corazón y del Santísimo Sacramento.
Mientras recorres la catedral, fíjate en la gran cantidad de mármol que contiene. Muchos de los altares se han construido con esta piedra, al igual que el púlpito y el trono episcopal. El suelo de la catedral y las capillas también se han pavimentado con mármol.
La catedral está situada en la antigua ciudad amurallada de Intramuros y se puede llegar hasta ella cómodamente en taxi. Si lo prefieres, puedes tomar un tren ligero hasta la estación de Carriedo y montar en un "yipni" desde ahí.
La catedral de Manila abre todos los días. La entrada es gratuita. En el sitio web oficial de la iglesia puedes obtener el programa de las misas y los servicios especiales. Busca con tiempo una oferta de viaje a Manila y no te marches sin visitar este magnífico templo.