Bremen es la ciudad costera más antigua de Alemania. Nació como un pequeño pueblo de pescadores y creció hasta convertirse en uno de los principales puertos de Europa y la segunda ciudad más grande del norte de Alemania en términos de población.
Dedica uno o dos días a explorar los barrios y edificios históricos de Bremen, que están bastante bien conservados. Bremen se encuentra al noroeste de Hannover, junto al río Weser, cerca del mar del Norte. Contiene numerosos ejemplos de arquitectura gótica y renacentista alemana, como el Schötting, ayuntamiento del siglo XVII, y Böttcherstrasse, una reproducción de una calle medieval llena de restaurantes, tiendas y galerías. La calle, que fue reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, se diseñó para recrear la vida alemana en la ciudad durante esa época.
Podrás pasear por el barrio de Schnoor, donde encontrarás artistas y artesanos que venden recuerdos africanos, joyas y accesorios de Navidad en las tiendas y galerías de arte situadas los edificios medievales de la zona. Este histórico lugar restaurado, ubicado al este de la ciudad, era un antiguo hogar de pescadores.
Si te interesa la alta costura, acércate al Lloyd-Passage, que está repleto de cadenas de firmas exclusivas. También puedes dirigirte al centro comercial Waterfront, situado junto al río Weser, que cuenta con más de 80 tiendas de venta de moda, complementos, calzado y artículos de cuero. Además se celebran diversos festivales, conciertos y ferias de comida durante todo el año.
En las zonas comerciales de Bremen encontrarás numerosos restaurantes, pero si buscas algo más tradicional, tienes que ir a Schlachte, a la orilla del río Weser. En Böttcherstrasse, puedes probar los platos de pescado y col típicos de la ciudad, como el Labskaus, un plato de marineros a base de patatas y carne.
Puedes seguir la visita guiada de la fábrica de cerveza Beck’s, disponible en inglés y alemán. O disfrutar de una noche de fiesta en las zonas de Schlachte y Viertel, con un público más joven. Si buscas una alternativa más tranquila, prueba los pubs y bodegas de Böttcherstrasse.
Si encuentras una oferta para viajar a Bremen directamente, aterrizarás en el aeropuerto internacional situado a tres kilómetros en dirección sur. Después no tendrás problema para desplazarte por la ciudad en autobús y tranvía.