Hoteles históricos en Barcelona

Barcelona atrae a muchos turistas por su rica historia, como podrás comprobar si visitas los monumentos más destacados y las impresionantes iglesias. Ya que estás en este destino, aprovecha para ver sus tiendas y presenciar fantásticas obras de teatro. Visitar diferentes museos es una de las mejores cosas que se pueden hacer en esta zona cosmopolita.

Rialto es un hotel disponible en Expedia que te encantará si te apasiona la historia y, además, cuenta con wifi gratis y servicios de conserjería. Catedral de Barcelona se encuentra a pocos pasos. Otras alternativas donde puedes empaparte de la historia de la zona son Cuatro Naciones y Hotel Rec Barcelona - Adults only.

En Barcelona encontrarás 5717 opciones de alojamiento disponibles en Expedia, pero no muchos hoteles históricos.

Barcelona es muy conocida por sus monumentos y su catedral, además de por puntos de interés como Catedral de Barcelona, Park Güell y Palau Güell. El panorama artístico y los museos aportan un toque cultural a la ciudad, con lugares como Sala BARTS, Teatro Victoria y Gran Teatro del Liceo. Otros sitios interesantes son La Rambla o Plaza de Catalunya.

Al elegir un hotel histórico, puedes dormir en un sitio que goza de un reconocimiento por su importancia histórica. Un palacio, un castillo, o incluso una antigua comisaría o una taberna pueden catalogarse como hotel histórico, siempre y cuando tengan cierta importancia. La arquitectura tradicional o la decoración de época que generalmente se conserva en las habitaciones o en los espacios comunes de los hoteles históricos de Barcelona es lo que les aporta un carácter particular.

“Hotel patrimonial” se usa más en algunas regiones, mientras que en otras se utiliza “hotel histórico”, aunque sus significados son bastante similares. El edificio y la arquitectura son lo más significativo de los hoteles históricos. En el caso de los hoteles patrimoniales, el elemento principal es su valor cultural y su influencia en la comunidad.

Sí. Aunque se hace todo lo posible por conservar los elementos originales y las fachadas históricas, el interior del hotel cuenta con servicios modernos y medidas de seguridad. Los huéspedes pueden esperar las instalaciones y servicios habituales de un hotel, como habitaciones privadas con baños cómodos, wifi y mucho más. En Barcelona, reservar un hotel histórico no significa dormir en un lugar incómodo o anticuado.