El Arco da Rua Augusta es visita indispensable en los viajes a Lisboa. Se trata de una estructura que se diseñó como símbolo de la recuperación de la ciudad tras un devastador terremoto y que ha logrado convertirse en icono local y testimonio de su capacidad de adaptación. El ascensor te dejará en la cima para que puedas disfrutar de las vistas panorámicas del centro urbano y del río Tajo.
Resulta interesante conocer el simbolismo del arco y el motivo por el cual es tan importante para los lisboetas. Se concibió como respuesta al terrible seísmo que, en el siglo XVIII, no solo destruyó gran parte de la ciudad, sino que también mató a decenas de miles de personas. Aunque este suceso tuvo lugar en el año 1755, el arco no se completó hasta 1875.
Te recomendamos ir hasta la plaza del Comercio para contemplarlo desde lejos. Verás que se sostiene sobre seis columnas decoradas con esculturas de las principales figuras de la historia portuguesa, entre las que destacan la de Vasco da Gama, el explorador del siglo XV que navegó por primera vez la ruta entre Europa y Asia, y la del marqués de Pombal, un influyente líder del siglo XVIII.
En la parte superior del arco se eleva otra escultura, una obra de Célestin Anatole Calmels que muestra una representación alegórica de la Gloria, a quien se puede ver colocando coronas sobre las cabezas del Valor y del Genio.
En el interior del arco puedes visitar la Sala del Reloj, con exposiciones que detallan la historia del monumento. El ascensor te llevará después hasta la parte superior, desde donde podrás disfrutar de vistas de 360grados de la ciudad. Al este verás Alfama, al oeste el Bairro Alto, al norte Baixa y al sur el río Tajo.
Si visitas la capital en verano, te recomendamos venir a contemplar la construcción bajo la iluminación nocturna. Además, a veces se celebran espectáculos de luz.
El arco de Rua Augusta está situado en el lado norte de la plaza del Comercio. Puedes llegar en metro, tranvía o autobús. El arco abre todos los días desde la mañana hasta última hora de la tarde, y la entrada es de pago para los adultos. Los niños menores de cinco años pueden entrar gratis.