Como en casa y con unas vistas magnificas
Hemos estado nueve días y nos han sabido a poco. El piso tiene todo lo necesario y es espacioso. Tiene las tiendas muy cerca y por la tarde noche es muy cómodo para acercarte al casco antiguo a tomar o cenar algo. Las vistas desde el comedor y la habitación principal hacen que te quedes un buen rato mirando hacia fuera. Intentaremos volver sin duda. Miguel nos lo puso fácil desde el principio y estuvo pendiente de que no nos faltara nada.