By Expedia Team, on April 10, 2017

Todo lo que debes saber para visitar las cataratas del Iguazú

“El agua se precipita desde una altura de 70 metros y el enorme río parece desplomarse sobre sí mismo. Podría tratarse del decorado perfecto para una superproducción cinematográfica; sin embargo, las cataratas del Iguazú, en Brasil, no son el resultado de efectos especiales. Este impresionante y sugerente escenario se encuentra en la frontera entre el sur de Brasil, Argentina y Paraguay. Descubiertas en el siglo XVI, hoy en día estas cataratas se han convertido en una atracción turística imprescindible y están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Dado el enorme interés que suscita este espectáculo de la naturaleza, en la zona existe una red de hoteles con capacidad para albergar a cerca de 22.000 personas. En resumen, se trata de una emoción indescriptible para quien todavía no haya podido ver las cataratas con sus propios ojos.

### 1. Qué época es la más adecuada para visitarlas

Gracias al mayor volumen del agua, la mejor época para admirar las cataratas del Iguazú son los meses de diciembre y enero, en pleno verano austral. No obstante, las cataratas constituyen un espectáculo impresionante durante todo el año.

### 2. Cómo apreciar las cataratas y el parque en toda su plenitud

Para disfrutar de los mejores paisajes y vistas, puedes recorrer diversos caminos y detenerte en los miradores. También existe la posibilidad de llegar hasta las cataratas en todoterreno, en el marco de una excursión de tipo safari. Si accedes al parque desde territorio argentino, puedes disfrutar de las ventajas que ofrecen los nuevos trenes panorámicos propulsados por GLP. Se pueden realizar dos circuitos: uno inferior, con un recorrido de 1.700 metros que avanza a lo largo de las cataratas hasta el nivel del agua, y uno superior, de 650 metros y con puentes colgantes que permiten admirar las cataratas en su conjunto. Ambos itinerarios llegan a su fin a pocos metros de la Garganta del Diablo (Garganta do Diabo), la catarata más alta y profunda del grupo y símbolo del parque nacional Iguazú.

Las cascadas de Iguazú desde abajo.
Foto: EDAM

### 3. Cómo llegar a las cataratas del Iguazú

El coche no es la opción más cómoda para llegar a las cataratas. Si sales desde la costa meridional, debes seguir la autopista BR-277, muy transitada y con muchos camiones. Otra opción es tomar un autobús de la empresa Pluma o Kaiowa. Ambas ofrecen al menos un trayecto al día con destino a las cataratas desde Río de Janeiro y São Paulo. En cualquier caso, la mejor manera de llegar a la zona es subirse a un avión. Hay vuelos prácticamente diarios al aeropuerto de Foz de Iguazú desde las 17 ciudades más importantes de Brasil.

### 4. Cómo moverse

Una vez que hayas llegado a la zona, te aconsejamos que alquiles un coche. Todas las atracciones del lugar están indicadas y no hay peligro de perderse. Si prefieres ahorrar o si has olvidado solicitar el permiso internacional de conducción, puedes tomar uno de los autobuses circulares que cada 20 minutos salen del aeropuerto en dirección al parque nacional Iguazú o bien usar el servicio de taxis.

### 5. Descubrir las cataratas en helicóptero

La forma más emocionante de descubrir las cataratas del Iguazú es en helicóptero. La duración del vuelo es de tan solo diez minutos, pero las vistas que se contemplan desde las alturas son impresionantes, sugerentes y, en determinados tramos, sobrecogedoras. También es posible realizar vuelos de algo más de media hora y unir a la increíble vista de las cataratas la de la central hidroeléctrica de Itaipú, el centro de la ciudad y el monumento de la Triple Frontera.

La garganta del diablo.
Foto: EDAM

### 6. Descubrir la Garganta del Diablo de noche

Las noches de luna llena, es posible realizar un recorrido en tren desde el lado argentino. De este modo se llega a la estación de la Garganta del Diablo. Allí, envuelto en la oscuridad de la noche, te recibirá el estruendo del agua y podrás admirar durante aproximadamente una hora las cataratas, en las que se refleja la débil luz de la luna. El itinerario incluye una cena en los alrededores de las cataratas.”